Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]

"No te acerques..."

"No me abraces..."

"No..."

Los inútiles pensamientos de Bradley no fueron obviamente escuchados por Alec, quien le repegó a su cuerpo como si fuese lo más normal del mundo aunque. ¿Eso debería de ser, no? La cosa más normal del mundo que hermanos se abrazaran, que compartieran una ducha, que vivieran juntos. Su respiración comenzó a hacerse agitada, su espalda entera sentía los delineados músculos de su pecho, su trasero pegaba justo contra su cadera, podía sentir su calor.

--No me digas tonto... --Se quejó, pero al momento en que giró su cabeza, se quedó callado sin poder decir más. Bradley estaba serio, sonrojado debido a la situación incómoda. Le escuchó, siendo desarmado por esa hermosa sonrisa que siempre hacía sus días menos pesados. --Alec... --Susurró, sin pensarlo moviéndose en la tina, saltando sobre él como usualmente lo hacía para abrazarlo y tumbarlo sobre la bañera, sabía que su hermano siempre había sido precavido y se agarraba a los bordes para no hundirse y esta vez fue igual. --Gracias... Gracias... --Susurró, sus manos en su cuello, su cuerpo pequeño sobre el del ojiverde y... Fue cuando un terror invadió su cara. Su hombría siendo "retenida" por el estómago fuerte del mayor. Sus ojos mirándole con vergüenza, sin saber que decir, cómo disculparse... Qué excusa poner...

Se levantó, ya sin poder esconder su "pequeño problema" pasando al otro lado de la tina, frente a él, poniendo sus manos en su entrepierna, tapándose.

--Yo... am... últimamente... Me pasa con cualquier movimiento --Se excusó, sonrojándose, con la esperanza de que Alec creyera esa estúpida respuesta.

Al principio únicamente sintió a Brad temblar en sus brazos, incómodo al parecer, pero cuando terminó de hablar pareció cambiar, y ya sin verguenza simplemente se lanzó sobre él como tenía acostumbrado hacer, abrazándolo y colgándose de su cuello.
Como siempre Alec se las apañó para permanecer erguido a pesar de la embestida... pero entonces notó algo duro y caliente rozando su estómago.

Desconcertado, Alec observó cómo Brad se erguía... tapando con sus manos una enorme erección.
Ambas cejas del rubio se alzaron haciendo reflejo de su sorpresa. De modo que era "eso" lo que había sentido ardiente contra sus abdominales...
Escuchó la excusa de Brad... y ya sin poder contenerse soltó una carcajada estruendosa como únicamente podría lanzarla frente a su hermanito.

- L-lo siento -dijo entre risas el hombre-, pero es que realmente... no me lo esperaba -se cubrió la boca, aún riendo-. No te preocupes... es algo totalmente normal...
Una nueva carcajada salió de su garganta, pero trató de parar para no ofender a Brad.
- Perdona... es algo que pasa muy a menudo a tu edad, no te preocupes -le sonrió más calmado-. Yo a tu edad era incluso peor -rió-, estaba a todas horas empalmado -dijo sin ningún tapujo.
Sacudió la cabeza y resopló ante el recuerdo.
- Aún me acuerdo, era terriblemente vergonzoso -se rascó la cabeza mojada sonriendo de lado encantadoramente sin darse cuenta siquiera-, hasta una vez tuve una erección en la misma situación de ahora cuando nos bañamos juntos y yo tenía tu edad -le guiñó un ojo-. Así que no te preocupes, ahora estamos en paz.
Rió de nuevo volviendo a repantigarse en la bañera.

Esperó cualquier respuesta en el mundo. Cualquier reacción.
Enojo.
Vergüenza.
Rechazo.

Más sin embargo esas carcajadas que salieron de la boca de su hermano mayor le bajaron la guardia y solo pudo pasar sus ojos miel desconcertados ante Alec. Casi nunca le oía reir asi. De hecho, eran contadas veces en el año en el cual su hermano mayor rompía el esquema de "padre devoto" y se divertía con él como lo hacía ahora. Se sonrojó hasta las orejas, comenzando a hablar atropelladamente y queriendo tapar sus palabras:

--Pues... es que... Realmente no es algo que... Lo lamento si te incomoda porque los dos somos hombres y no quiero que... ¿Eh? --Se calló, de repente escuchándolo. Se le hacía normal... ¿Se le hacía normal? y... un momento...

UN MOMENTO.

--¿Tuviste una erección conmigo? --Jadeó, de repente alzando sus manos y tapándose su boca, dejando ver su desnudez vergonzosa y luego... comprendió lo que le había dicho. --Yo... no lo comprendí mal.. Solo... quisiera saber.... ¿Te molesta que me pase esto? Me gusta mucho abrazarte y estar cerca de tí, pero no quiero incomodarte.... Aunque... Tampoco quiero dejar de abrazarte.... de tocarte... --Dijo, sumiéndose en la bañera completamente, dejando que el agua tapara su cara.

En esos momentos deseaba ahogarse de la vergüenza. No literalmente, claro...

Alec mantuvo su calmada media sonrisa mientras Brad balbuceaba disculpas hasta que por fin se dio cuenta de lo que le estaba diciendo.
Su rostro parecía bastante desconcertado y confuso... o al menos así fue hasta determinado momento en el que se volvió totalmente anonadado, casi como si le hubiese contado la historia más disparatada e increíble del mundo... en verdad Alec se preguntaba a que venía esa cara hasta que el propio Brad lo descubrió repitiendo sus últimas y vergonzosas palabras.

- Uhm... tenerla contigo... bueno... -hizo una mueca, incómodo ahora sí- la tuve en ese momento... es todo...
Lanzó una mirada indescifrable al muchacho al ver que se levantaba y se tapaba la boca para luego sumergirse totalmente en el agua tras decirle aquellas palabras... que confundieron bastante a Alec.
El joven tomó el rostro sumergido de Brad entre sus manos y lo sacó a flote, mirándolo con desconcierto.

- Creo que no te entiendo bien... -alzó una ceja- acaso... ¿acaso estás diciéndome que siempre que me abrazas... o tocas esto te ocurre? -inquirió Alec, tanteando el terreno con cuidado e irguiéndose en la bañera hasta quedar bien sentado, ahora totalmente atento y serio.
Allí pasaba algo... y aquello le preocupaba. ¿Qué estaba pasando?

Escuchó todo por debajo del agua y notó como Alec se erguía. La cara de seriedad que tenía era una que Brad conocía bien. O iba a regañarle o iba a preguntar sin siquiera aceptar un balbuceo como respuesta. Iba a tener que explicar. Se quedó unos segundos más debajo del agua, pensando que decir, hasta que salió, sentándose al extremo contrario que él volviendo a retraer sus piernas y abrazar sus rodillas, otra vez la barbilla sobre ellas.

--Si. --Fue su única respuesta sin poder voltearle a ver. Realmente, su hermano tenía un enorme poder sobre él y, aunque Brad sabía que Alec era alguien en su mayoría bondadoso, también sabía que era severo en cuanto a todo lo que se refiriera a él, su hermano menor. No podía mentirle ahora que le había preguntado todo de una manera tan directa. Claro estaba, podía simplemente no dar más explicaciones. --Supongo que... Es normal. --Susurró, aún sin mirarle. Esperaba que Alec estuviera completamente cansado y distraido como usualmente estaba para no notar aquel titubeo en su labio inferior. Quería huir, pero eso solo levantaría sospechas.

--Entonces... ¿vas a llevarme contigo cuando regreses el lunes? --Quiso cambiar de tema, en espera de poder captar su atención en otra cosa que no fuera aquel incómodo descubrimiento. Como fuese... Brad aún no estaba listo para decirle realmente cómo se sentía.

Algo muy, muy extraño le ocurría a Brad, eso era algo innegable y que ni siquiera Alec podía pasar por alto muy a pesar de lo cansado que estaba.
Entornó los ojos sin desviar la mirada de su hermano mientras éste salía de bajo el agua y volvía a colocarse en aquella posición encogido sobre sí mismo... respondiendo a su pregunta afirmativamente.
"Se... se excita siempre que me toca o abraza..." pensó para sí Alec, totalmente anonadado.

El que él se hubiese excitado en rpesencia de su hermanito hacía años había sido en una única ocasión, y había tenido remordimientos de conciencia hasta que había alcanzado la mayoría de edad... y sin embargo nunca más había vuelto a ocurrirle nada parecido.
Su vida privada era inexistente también. Ninguna mujer ni mucho menos hombre le había atraído nunca ni física ni psicológicamente, era un completo hermitaño dedicado por entero a su hermano, y sin embargo ahora pasaba aquello...

"No es normal..." masculló para sí el joven, en problemas "no es normal para nada..." necesitaba pensar tranquilamente, por ahora dejaría aquello de lado... tenía que centrarse.
- Ya te dije que te llevaría y te llevaré, yo no rompo mis promesas -dijo con firmeza pero sin mirarle, pensando aún y mirando a la pared blanca del baño con rostro meditativo.
Tendría que pensar en todo aquello más adelante y de paso observar el comportamiento de su hermanito mientras le ayudase... debía hacerlo.

Brad pudo leer esa expresión en el rostro de Alec. Estaba sorprendido. Seguramente habría pensado que su comportamiento no era normal. Pero Bradley no podía callarse más, sobre todo cuando si de algo estaba seguro eran de esos sentimientos que tenía muy guardados para él y del porqué su cuerpo reaccionaba contra el de Alec. Si... Eran hombres ambos y era un enorme problema, aunque... Si Brad hubiese nacido mujer, tampoco se hubiese resuelto algo. Pasando la "anormalidad" que la sociedad veía en las relaciones con personas del mismo sexo, estaba el punto de que eran hermanos. Eso quebraba cualquier esperanza que el adolescente tenía para con Alec.

Su hermano, era tan cerrado y trabajaba tanto que no tenía nunca tiempo para él mismo. Razón por la cual, no se le conocía ninguna relación sentimental y era muy probable que no estuviera interesado en los hombres. Escuchó la respuesta a su pregunta y alzó los ojos, pero no encontró a las hermosuras verdes de Alec fijas en su rostro como usualmente lo hacía cuando le respondía algo, sino que su mirada estaba fija en la pared, pensativo.

"Seguramente va a pensar el cómo solucionar lo que me pasa..." Pensó Brad quien ya no pudo permanecer ahí más tiempo.

--Gracias por el baño. Con permiso. --Se excusó, levantándose y tapándose la desnudez con una mano, podría haberse descuidado y dejar que le sintiera, pero por nada del mundo iba a dejar que le viese de esa manera. --Iré a dormirme... Necesito otra siesta, me siento cansado...--Susurró, dándole la espalda y comenzando a salir. No había llevado toalla así que su cuerpo escurriendo agua hizo un pequeño trayecto hasta la puerta. --Yo limpiaré en cuanto me cambie. --Le dejó saber, caminando hasta su cuarto con andar pesaroso.