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Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
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Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
La brisa fría saludó con fuerza a Alec nada más salir de los terrenos del palacete de Dante Fitzalan, haciendo que el joven se cubriese rápidamente con su larga bufanda blanca y azul y acelerase el paso para no coger más frío del que ya tenía.
A pesar de las condiciones climatológicas sin embargo se sentía contento, después de todo aquel tiempo lo tenían casi los trescientos sesenta y cinco días del año, pero salir tan temprano del trabajo era algo que sólo se daba los viernes como aquel día.
Hoy podría como siempre llegar antes que Brad a casa y prepararle una deliciosa comida, pudiendo así comer a su lado y hablar de cómo le había ido la semana, momento de dicho periodo de tiempo que era el favorito de Alec, sin lugar a dudas.
Pasar tiempo con su hermanito pequeño era algo que no se podía permitir si quería darle una vida feliz, por lo que la mayoría del tiempo estaba en la mansión del futuro Duque trabajando como su cocinero jefe y únicamente acudía a casa a horas aceptables para ver a un adolescente de quince años los viernes, con la suerte de que al ser el cocinero jefe podía tomarse libres también los sábados y domingos.
Como siempre les había dejado al resto de cocineros que dependían grandemente de él un sinfín de recetas para que pudiesen salir adelante con el exquisito y quisquilloso gusto del altivo noble y se había marchado con la conciencia calma a atender al único cliente al que realmente le encantaba complacer con su cocina: Brad.
Nada le gustaba más que preparar delicias culinarias para su hermanito y verle feliz, por lo que se apresuró a llegar a la casa pequeña pero confortable que se había comprado con la nada despreciable paga que recibía por su arduo trabajo.
Giró la llave y entró en el elegante edificio que a pesar de encontrarse en la zona de viviendas "pobre" de Londres no estaba para nada tan deteriorado como otros lugares de la ciudad.
Subió al segundo piso y entró en el piso, cerrando la puerta tras de sí soltando un explosivo suspiro de cansancio.
Cansancio que sin embargo olvidó cuando recordó lo que vendría ahora. Sonriente como muy pocas veces se le podía ver, Alec guardó su bufanda en el armario de la entrada y colgó su abrigo y su elegante chaqueta, remangándose la formal camisa blanca y quitándose la corbata para ir a la pequeña pero confortable cocina que estaba abierta al salón.
Sin más que mirar el reloj para ver que tenía diez minutos antes de que llegase su hermano, Alec se puso manos a la obra a preparar una suculenta comida a base de pasta...
A pesar de las condiciones climatológicas sin embargo se sentía contento, después de todo aquel tiempo lo tenían casi los trescientos sesenta y cinco días del año, pero salir tan temprano del trabajo era algo que sólo se daba los viernes como aquel día.
Hoy podría como siempre llegar antes que Brad a casa y prepararle una deliciosa comida, pudiendo así comer a su lado y hablar de cómo le había ido la semana, momento de dicho periodo de tiempo que era el favorito de Alec, sin lugar a dudas.
Pasar tiempo con su hermanito pequeño era algo que no se podía permitir si quería darle una vida feliz, por lo que la mayoría del tiempo estaba en la mansión del futuro Duque trabajando como su cocinero jefe y únicamente acudía a casa a horas aceptables para ver a un adolescente de quince años los viernes, con la suerte de que al ser el cocinero jefe podía tomarse libres también los sábados y domingos.
Como siempre les había dejado al resto de cocineros que dependían grandemente de él un sinfín de recetas para que pudiesen salir adelante con el exquisito y quisquilloso gusto del altivo noble y se había marchado con la conciencia calma a atender al único cliente al que realmente le encantaba complacer con su cocina: Brad.
Nada le gustaba más que preparar delicias culinarias para su hermanito y verle feliz, por lo que se apresuró a llegar a la casa pequeña pero confortable que se había comprado con la nada despreciable paga que recibía por su arduo trabajo.
Giró la llave y entró en el elegante edificio que a pesar de encontrarse en la zona de viviendas "pobre" de Londres no estaba para nada tan deteriorado como otros lugares de la ciudad.
Subió al segundo piso y entró en el piso, cerrando la puerta tras de sí soltando un explosivo suspiro de cansancio.
Cansancio que sin embargo olvidó cuando recordó lo que vendría ahora. Sonriente como muy pocas veces se le podía ver, Alec guardó su bufanda en el armario de la entrada y colgó su abrigo y su elegante chaqueta, remangándose la formal camisa blanca y quitándose la corbata para ir a la pequeña pero confortable cocina que estaba abierta al salón.
Sin más que mirar el reloj para ver que tenía diez minutos antes de que llegase su hermano, Alec se puso manos a la obra a preparar una suculenta comida a base de pasta...
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Escuela.
Tarea.
Estar solo en casa.
Leer.
Tarea.
Más tareas...
Y extrañar horriblemente a su hermano.
Esa era la semana de Bradley Whitewood. Supo que era viernes y emocionado casi corrió el trecho que le separaba de la escuela a su casa, con el uniforme negro impecable de cuello alto y su mochila de cuero donde guardaba como si fueran oro los libros que con trabajo Alec compraba. Había sido una larga semana de exámenes y lo único que quería en esos momentos, era el abrazar el cuerpo fuerte del mayor y reposar entre sus brazos unos cuantos minutos mientras se contaban lo que habían hecho en el tiempo que no se habían visto.
Cuando abrió la puerta de la modesta vivienda, un delicioso aroma invadió su nariz. Con cuidado, dejó la mochila en el perchero detrás de la puerta y se quitó el saco negro del uniforme, quedando solamente con su pantalón negro y la camisa de mangas cortas blanca con botones al frente.
--Alec, estoy en casa --Dijo alegremente, mientras casi corría a la cocina y se tiraba sin cuidado alguno sobre el cuerpo del mayor, abrazándole por la espalda con una fuerza impresionante para ser tan delgado como era.
--¡Te extrañé tanto! Esta semana fueron exámenes finales y no podía pensar en nada que no fuera... La comida del viernes. --Declaró, riendo mientras hundía la cara en su espalda y jugueteaba mordisqueando la ropa del mayor. Eran esos momentos de contacto los que le alegraban el corazón.
Tarea.
Estar solo en casa.
Leer.
Tarea.
Más tareas...
Y extrañar horriblemente a su hermano.
Esa era la semana de Bradley Whitewood. Supo que era viernes y emocionado casi corrió el trecho que le separaba de la escuela a su casa, con el uniforme negro impecable de cuello alto y su mochila de cuero donde guardaba como si fueran oro los libros que con trabajo Alec compraba. Había sido una larga semana de exámenes y lo único que quería en esos momentos, era el abrazar el cuerpo fuerte del mayor y reposar entre sus brazos unos cuantos minutos mientras se contaban lo que habían hecho en el tiempo que no se habían visto.
Cuando abrió la puerta de la modesta vivienda, un delicioso aroma invadió su nariz. Con cuidado, dejó la mochila en el perchero detrás de la puerta y se quitó el saco negro del uniforme, quedando solamente con su pantalón negro y la camisa de mangas cortas blanca con botones al frente.
--Alec, estoy en casa --Dijo alegremente, mientras casi corría a la cocina y se tiraba sin cuidado alguno sobre el cuerpo del mayor, abrazándole por la espalda con una fuerza impresionante para ser tan delgado como era.
--¡Te extrañé tanto! Esta semana fueron exámenes finales y no podía pensar en nada que no fuera... La comida del viernes. --Declaró, riendo mientras hundía la cara en su espalda y jugueteaba mordisqueando la ropa del mayor. Eran esos momentos de contacto los que le alegraban el corazón.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec estaba acabando ya de mezclar los trocitos de jamón y chopez ya ligeramente tostados con los fideos y estaba a punto de echar la salsa carbonara por encima cuando escuchó sonar la puerta.
El joven sonrió sin darse la vuelta, sólo esperando a que Brad entrase a la cocina e hiciese lo que siempre hacía los viernes.
- Bienvenido a casa, Brad -le saludó Alec echándole una mirada por encima del hombro al muchachito que ya se tiraba sobre él sin desplazarlo ni un milímetro de su sitio, abrazándolo desde su espalda con gran entusiasmo.
Como siempre el hombre sonrió ante semejante muestra de afecto.
Rápidamente Alec terminó de mezclar carne, pasta y salsa en la cazuela y ponerla a fuego lento para que se fuese cuajando el huevo, removiéndolo todo bien y dejando a continuación la cuchara de madera a un lado para girarse y corresponder al abrazo de Brad.
- Yo también te extrañé, pequeñajo -dijo acariciándole el cabello con ternura, sonriente-. Pero espero que al menos durante los exámenes pensases en algo distinto a la "comida del viernes" -bromeó, dándole un beso en la frente y girándose de nuevo para comprobar cómo iba haciéndose la comida.
Le dio unas cuantas vueltas a aquella maravillosa receta italiana de pasta y sonrió levemente, nuevamente echándole una mirada a Brad por encima del hombro.
- Y qué... ¿vienes con hambre? Porque te he preparado un buen platazo de pastas -dijo, divertido-, y ya sabes que después toca hacer ejercicio tras descansar un poquito, así que espero que estés preparado para coger energías.
Apagó el fuego ya viendo que estaban listas y extendió una mano sin variar su posición, alcanzando perfectamente un cajón alto y ligeramente alejado y sacando dos platos hondos donde sirvió una consistente cantidad de pasta con maestría y una presentación envidiable por un restaurante de cinco estrellas.
Se giró hacia Brad y lo apartó con delicadeza con su mano libre, llevando en su otro brazo ambos platos en perfecto equilibrio y yendo al salón donde estaba la pequeña mesita de madera alta con dos sillas que les servía de comedor, dejando los platos y apartando una de las sillas, mirando entonces a Brad.
- Por favor, permítame mostrarle su asiento -sonrió el joven poniendo la refinada voz de un metre y haciéndole señas para que se sentase en la silla que le ofrecía-. Ahora iré por los cubiertos y las servilletas, caballero.
El joven sonrió sin darse la vuelta, sólo esperando a que Brad entrase a la cocina e hiciese lo que siempre hacía los viernes.
- Bienvenido a casa, Brad -le saludó Alec echándole una mirada por encima del hombro al muchachito que ya se tiraba sobre él sin desplazarlo ni un milímetro de su sitio, abrazándolo desde su espalda con gran entusiasmo.
Como siempre el hombre sonrió ante semejante muestra de afecto.
Rápidamente Alec terminó de mezclar carne, pasta y salsa en la cazuela y ponerla a fuego lento para que se fuese cuajando el huevo, removiéndolo todo bien y dejando a continuación la cuchara de madera a un lado para girarse y corresponder al abrazo de Brad.
- Yo también te extrañé, pequeñajo -dijo acariciándole el cabello con ternura, sonriente-. Pero espero que al menos durante los exámenes pensases en algo distinto a la "comida del viernes" -bromeó, dándole un beso en la frente y girándose de nuevo para comprobar cómo iba haciéndose la comida.
Le dio unas cuantas vueltas a aquella maravillosa receta italiana de pasta y sonrió levemente, nuevamente echándole una mirada a Brad por encima del hombro.
- Y qué... ¿vienes con hambre? Porque te he preparado un buen platazo de pastas -dijo, divertido-, y ya sabes que después toca hacer ejercicio tras descansar un poquito, así que espero que estés preparado para coger energías.
Apagó el fuego ya viendo que estaban listas y extendió una mano sin variar su posición, alcanzando perfectamente un cajón alto y ligeramente alejado y sacando dos platos hondos donde sirvió una consistente cantidad de pasta con maestría y una presentación envidiable por un restaurante de cinco estrellas.
Se giró hacia Brad y lo apartó con delicadeza con su mano libre, llevando en su otro brazo ambos platos en perfecto equilibrio y yendo al salón donde estaba la pequeña mesita de madera alta con dos sillas que les servía de comedor, dejando los platos y apartando una de las sillas, mirando entonces a Brad.
- Por favor, permítame mostrarle su asiento -sonrió el joven poniendo la refinada voz de un metre y haciéndole señas para que se sentase en la silla que le ofrecía-. Ahora iré por los cubiertos y las servilletas, caballero.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Casi se revolvió en su pecho como un pequeño gato cuando le devolvió el abrazo. Disfrutó de su calidez, de su aroma y le apretujó contra él tanto como pudo. Luego se dedicó a ver la rapidez y maestría con la cual Alec preparaba todo, olía delicioso y estaba seguro que el sabor solo podría ser mejor.
--Claro que si, también pensé en el postre del sábado. --Bromeó, riendo mientras sus ojos miel observaban con casi devoción la forma en la cual su hermano mayor revolvía la pasta. Tragó con fuerza cuando vio cómo servía y la presentación de los platos, se veían en extremo deliciosos. Se apartó de su camino, dejándolo caminar hacia la mesa. No tenía caso discutir con él cosas como "te ayudo, no voy a quemarme, déjame servir, siéntate tu primero." Su hermano le protegía de tal manera que no dejaba discusión a sus órdenes así que, como acostumbraba desde hacía años, se dejó atender, sentándose en la silla que Alec ofrecía y siguiendo el juego.
--Muchas gracias, una copa de vino sería muy agradecida también. --Bromeó, a sabiendas que el alcohol estaba fuera de su dieta por estricta orden de su hermano. Jugueteó con el mantel esperando que fuera por los cubiertos y pensó la mejor manera de decirle algo que había estado pensando toda la semana. Ahora que iba a terminar la educación secundaria, tenía esperanzas de que, siendo un adolescente ya crecido, Alec le dejara ayudarle en su trabajo. Que le dejara abandonar la escuela y estar a su lado. Sabía la respuesta de antemano, así que había preparado una pequeña trampa para que accediera poco a poco a sus demandas, solo esperaba que funcionara. --Estos exámenes marcan el inicio de las vacaciones, Alec. --Comenzó, hablando el voz alta para que el otro le escuchara desde la cocina. --Estaba pensando... Este año no quiero ir a ningún campamento de verano. Ya estoy demasiado grande para eso. --Dijo, comenzando a entrar en "terreno peligroso"
Si algo había aprendido Brad, era a preparar mucho el terreno al hablar con Alec. Tenía que ser sigiloso como un ninja del Japón y certero como un francotirador inglés.
--Estaba pensando... ¿Sería posible ir a visitar a mis padres adonde viven ahora? --Preguntó inocentemente. Sabía que lo que vendría era una negativa firme departe del mayor, así que eso le dejaba el terreno completamente preparado para su segunda petición. Quería desarmarlo, hacer que no pudiera negarle dos cosas al mismo tiempo. Poco le importaba saber dónde estaban aquellos mayores que les habían dejado solos, la segunda petición era la que sería importante.
--Claro que si, también pensé en el postre del sábado. --Bromeó, riendo mientras sus ojos miel observaban con casi devoción la forma en la cual su hermano mayor revolvía la pasta. Tragó con fuerza cuando vio cómo servía y la presentación de los platos, se veían en extremo deliciosos. Se apartó de su camino, dejándolo caminar hacia la mesa. No tenía caso discutir con él cosas como "te ayudo, no voy a quemarme, déjame servir, siéntate tu primero." Su hermano le protegía de tal manera que no dejaba discusión a sus órdenes así que, como acostumbraba desde hacía años, se dejó atender, sentándose en la silla que Alec ofrecía y siguiendo el juego.
--Muchas gracias, una copa de vino sería muy agradecida también. --Bromeó, a sabiendas que el alcohol estaba fuera de su dieta por estricta orden de su hermano. Jugueteó con el mantel esperando que fuera por los cubiertos y pensó la mejor manera de decirle algo que había estado pensando toda la semana. Ahora que iba a terminar la educación secundaria, tenía esperanzas de que, siendo un adolescente ya crecido, Alec le dejara ayudarle en su trabajo. Que le dejara abandonar la escuela y estar a su lado. Sabía la respuesta de antemano, así que había preparado una pequeña trampa para que accediera poco a poco a sus demandas, solo esperaba que funcionara. --Estos exámenes marcan el inicio de las vacaciones, Alec. --Comenzó, hablando el voz alta para que el otro le escuchara desde la cocina. --Estaba pensando... Este año no quiero ir a ningún campamento de verano. Ya estoy demasiado grande para eso. --Dijo, comenzando a entrar en "terreno peligroso"
Si algo había aprendido Brad, era a preparar mucho el terreno al hablar con Alec. Tenía que ser sigiloso como un ninja del Japón y certero como un francotirador inglés.
--Estaba pensando... ¿Sería posible ir a visitar a mis padres adonde viven ahora? --Preguntó inocentemente. Sabía que lo que vendría era una negativa firme departe del mayor, así que eso le dejaba el terreno completamente preparado para su segunda petición. Quería desarmarlo, hacer que no pudiera negarle dos cosas al mismo tiempo. Poco le importaba saber dónde estaban aquellos mayores que les habían dejado solos, la segunda petición era la que sería importante.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Ante aquella contestación Alec no pudo menos que lanzarlo un cómico gruñido a Brad, sonriéndole después con una mueca falsamente preocupada.
- Espero que estés de broma -comentó bromeando también y yendo a la cocina de nuevo a por los cubiertos y las servilletas, volviendo para alzar ambas cejas al escuchar aquello.
- Nada de vino para ti jovencito precoz -rió, dejándolo todo en la mesa y colocándolo elegantemente, todo recto y perfecto y quitando unas arrugas que le habían salido al mantel azul que había puesto mientras hacía la comida.
Alec se sentó frente a su hermano y le lanzó una mirada interesada cuando comenzó a hablar.
- Ah... las vacaciones -sonrió de medio lado. Él no había tenido nunca unas vacaciones, pero en verdad le daba exactamente igual con tal de poder seguir dándole de todo lo mejor a su hermanito.
El joven frunció el entrecejo ligeramente cuando Brad le comentó que ya no quería ir a más campamentos de verano por ser "demasiado grande ya"... pero decidió darle una oportunidad como sólo se las podía dar a su hermano y permaneció en silencio escuchando lo que él tenía que decirle.
- Continúa -dijo simplemente.
Lo siguiente que dijo el muchacho sin embargo hizo que toda su comprensión y calma se derrumbasen, y su ceño se frunció aún más.
Alec sacudió la cabeza y desvió la mirada de los ojos de Brad.
- Creía haber dejado ya ese tema claro. La respuesta es no, Brad, ellos se fueron y así debe ser y seguir siendo -dijo con rotundidad, guardándose el dolor de los recuerdos para sí mismo y tratando de parecer inexpresivo ante Brad-. Y no quiero que vuelvas a sugerir eso bajo ninguna circunstancia, ¿me oyes? -le conminó, volviendo a clavar con firmeza sus ojos en los del adolescente.
- Espero que estés de broma -comentó bromeando también y yendo a la cocina de nuevo a por los cubiertos y las servilletas, volviendo para alzar ambas cejas al escuchar aquello.
- Nada de vino para ti jovencito precoz -rió, dejándolo todo en la mesa y colocándolo elegantemente, todo recto y perfecto y quitando unas arrugas que le habían salido al mantel azul que había puesto mientras hacía la comida.
Alec se sentó frente a su hermano y le lanzó una mirada interesada cuando comenzó a hablar.
- Ah... las vacaciones -sonrió de medio lado. Él no había tenido nunca unas vacaciones, pero en verdad le daba exactamente igual con tal de poder seguir dándole de todo lo mejor a su hermanito.
El joven frunció el entrecejo ligeramente cuando Brad le comentó que ya no quería ir a más campamentos de verano por ser "demasiado grande ya"... pero decidió darle una oportunidad como sólo se las podía dar a su hermano y permaneció en silencio escuchando lo que él tenía que decirle.
- Continúa -dijo simplemente.
Lo siguiente que dijo el muchacho sin embargo hizo que toda su comprensión y calma se derrumbasen, y su ceño se frunció aún más.
Alec sacudió la cabeza y desvió la mirada de los ojos de Brad.
- Creía haber dejado ya ese tema claro. La respuesta es no, Brad, ellos se fueron y así debe ser y seguir siendo -dijo con rotundidad, guardándose el dolor de los recuerdos para sí mismo y tratando de parecer inexpresivo ante Brad-. Y no quiero que vuelvas a sugerir eso bajo ninguna circunstancia, ¿me oyes? -le conminó, volviendo a clavar con firmeza sus ojos en los del adolescente.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Brad había pensado demasiado en el asunto. Había casi ensayado todas sus reacciones frente al espejo, había repetido y estudiado el tono de voz que iba a poner una y otra vez para responder a lo que sabía diría su hermano. Cuando le escuchó decir lo que sabía iba a responder, Bradley frunció el ceño, aparentando molestia. Era hora de poner en práctica su plan maestro y dejarle saber su verdadera petición, el fin que había estado buscando desde un principio.
--No. --Respondió toscamente, mirándole serio. --Estoy harto de pasar mis vacaciones solo, de que me envíes a otro lado y me des evasivas siempre que te pregunto cosas. Ya no soy un niño. --Le dejó saber, estudiando el rostro de su hermano, observando su reacción. Era el momento. Ahora o nunca. --Cederé a jamás preguntar por mis padres otra vez, a jamás decir que quiero verlos... Solo si me dejas estar contigo este tiempo. --Lanzó la bomba, mirándole a los ojos. --Alec, estoy harto de no poder compartir mi tiempo con mi única familia. Se que tienes que trabajar con el duque de Norfolk y que no puedes dejarlo, no te estoy pidiendo que abandones tu trabajo, solamente... que me lleves contigo --Dijo, agachando la mirada, en una expresión triste y devastada que también había practicado por horas hasta que se convenció a él mismo que esa cara rompería el corazón del mayor.
Se quedó en silencio, mirando el plato de comida y rogando porque Alec cediera pronto, el olor delicioso le estaba haciendo perder la concentración.
--Puedo hacer cosas, trabajar... Ayudarte y verte todo el día. Por favor, solo durante las vacaciones... Te extraño tanto y me siento tan solo cuando me envías lejos... --Susurró, aún sin levantar la cabeza, callándose por fin.
Esperaba que su plan funcionara. Si Alec cedía, primero serían las vacaciones y luego, con el tiempo, le diría que quería abandonar la escuela y trabajar como él, estar con él... No le importaba la riqueza, la fama, los estudios. Solamente quería poder despertarse y ver a Alec desde el alba todos los días, así tuviera que trabajar de sol a sol, siempre y cuando fuera a su lado, estaba seguro que lo soportaría.
--No. --Respondió toscamente, mirándole serio. --Estoy harto de pasar mis vacaciones solo, de que me envíes a otro lado y me des evasivas siempre que te pregunto cosas. Ya no soy un niño. --Le dejó saber, estudiando el rostro de su hermano, observando su reacción. Era el momento. Ahora o nunca. --Cederé a jamás preguntar por mis padres otra vez, a jamás decir que quiero verlos... Solo si me dejas estar contigo este tiempo. --Lanzó la bomba, mirándole a los ojos. --Alec, estoy harto de no poder compartir mi tiempo con mi única familia. Se que tienes que trabajar con el duque de Norfolk y que no puedes dejarlo, no te estoy pidiendo que abandones tu trabajo, solamente... que me lleves contigo --Dijo, agachando la mirada, en una expresión triste y devastada que también había practicado por horas hasta que se convenció a él mismo que esa cara rompería el corazón del mayor.
Se quedó en silencio, mirando el plato de comida y rogando porque Alec cediera pronto, el olor delicioso le estaba haciendo perder la concentración.
--Puedo hacer cosas, trabajar... Ayudarte y verte todo el día. Por favor, solo durante las vacaciones... Te extraño tanto y me siento tan solo cuando me envías lejos... --Susurró, aún sin levantar la cabeza, callándose por fin.
Esperaba que su plan funcionara. Si Alec cedía, primero serían las vacaciones y luego, con el tiempo, le diría que quería abandonar la escuela y trabajar como él, estar con él... No le importaba la riqueza, la fama, los estudios. Solamente quería poder despertarse y ver a Alec desde el alba todos los días, así tuviera que trabajar de sol a sol, siempre y cuando fuera a su lado, estaba seguro que lo soportaría.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec vio el ceño de Brad fruncierse con un deje de molestia, cosa que estaba seguro no auguraba nada bueno. Tragó saliva esperando estar a la altura...
"¿No?" aquella simple palabra dicha de forma tosca pero decidida hizo que su mente marchase a la deriva durante dos eternos segundos. Era la primera vez que Bradley le llevaba la contraria, y aquello sencillamente era chocante y totalmente desconcertante...
"Por los dioses... jamás creí que este día llegaría..." se llevó una mano a la cabeza mientras las siguientes palabras seguían atacando su mente como puñales.
"Yo no tenía... no era mi intención..." trataba de decir a medida que aquellas acusaciones le herían, una tras otra saliendo de la boca de su pequeño y amado hermanito...
Y fue entonces cuando escuchó aquella "bomba" que le había preparado Brad, alzando su confusa mirada para clavar sus ojos en los suyos, confuso.
- ¿Qué...? -logró decir antes de que Brad siguiese hablando y volviese a dejarle la mente en blanco con semejante perorata.
"¿Estar conmigo?" se preguntó su cerebro, no logrando encontrar sentido a todo aquello.
- ¡AAAAAAAAH! ¡MALDICIÓN! -exclamó, removiéndose el cabello, totalmente confundido y tratando de reorganizar sus ideas- ¿Pero de qué demonios va todo esto? -se preguntó a sí mismo en voz alta, exasperado.
Se levantó de la silla y se puso a pasear por el salón como una pantera enjaulada, su cerebro trabajando a toda velocidad tratando de encontrarle el sentido a aquella caótica situación.
Se volvió hacia Bradley con una mueca molesta.
- ¿Se puede saber qué clase de adolescente eres tú que prefieres perder tus vacaciones trabajando en una cocina a salir a ver mundo y aprender y ver nuevas cosas? -inquirió, golpeándose la cabeza con su mano, y no precisamente suave.
Dio una vuelta más y se derrumbó en uno de los confortables sillones que había comprado recientemente para poder leer relajadamente en la sala cuando volvía por las noches de trabajar y tenía aún suficientes energías como para no caer rendido a la más mínima.
Se cubrió el rostro con una mano, suspirando.
- Ah... no entiendo nada... -masculló en voz baja- pero en fin... -apartó un dedo, y un ojo de color verde claro se clavó en Brad- después de todo son tus vacaciones... y supongo que ya no eres un crío. Si quieres hacer esa tontería -suspiró- no puedo detenerte.
Apartó la mano rápidamente y se apresuró a añadir un último comentario.
- ¡Pero sólo durante las vacaciones! ¿Está claro? -inquirió frunciendo el ceño y sólo buscando borrar de su mente las acusaciones del muchacho que tanto le habían dolido.
"¿No?" aquella simple palabra dicha de forma tosca pero decidida hizo que su mente marchase a la deriva durante dos eternos segundos. Era la primera vez que Bradley le llevaba la contraria, y aquello sencillamente era chocante y totalmente desconcertante...
"Por los dioses... jamás creí que este día llegaría..." se llevó una mano a la cabeza mientras las siguientes palabras seguían atacando su mente como puñales.
"Yo no tenía... no era mi intención..." trataba de decir a medida que aquellas acusaciones le herían, una tras otra saliendo de la boca de su pequeño y amado hermanito...
Y fue entonces cuando escuchó aquella "bomba" que le había preparado Brad, alzando su confusa mirada para clavar sus ojos en los suyos, confuso.
- ¿Qué...? -logró decir antes de que Brad siguiese hablando y volviese a dejarle la mente en blanco con semejante perorata.
"¿Estar conmigo?" se preguntó su cerebro, no logrando encontrar sentido a todo aquello.
- ¡AAAAAAAAH! ¡MALDICIÓN! -exclamó, removiéndose el cabello, totalmente confundido y tratando de reorganizar sus ideas- ¿Pero de qué demonios va todo esto? -se preguntó a sí mismo en voz alta, exasperado.
Se levantó de la silla y se puso a pasear por el salón como una pantera enjaulada, su cerebro trabajando a toda velocidad tratando de encontrarle el sentido a aquella caótica situación.
Se volvió hacia Bradley con una mueca molesta.
- ¿Se puede saber qué clase de adolescente eres tú que prefieres perder tus vacaciones trabajando en una cocina a salir a ver mundo y aprender y ver nuevas cosas? -inquirió, golpeándose la cabeza con su mano, y no precisamente suave.
Dio una vuelta más y se derrumbó en uno de los confortables sillones que había comprado recientemente para poder leer relajadamente en la sala cuando volvía por las noches de trabajar y tenía aún suficientes energías como para no caer rendido a la más mínima.
Se cubrió el rostro con una mano, suspirando.
- Ah... no entiendo nada... -masculló en voz baja- pero en fin... -apartó un dedo, y un ojo de color verde claro se clavó en Brad- después de todo son tus vacaciones... y supongo que ya no eres un crío. Si quieres hacer esa tontería -suspiró- no puedo detenerte.
Apartó la mano rápidamente y se apresuró a añadir un último comentario.
- ¡Pero sólo durante las vacaciones! ¿Está claro? -inquirió frunciendo el ceño y sólo buscando borrar de su mente las acusaciones del muchacho que tanto le habían dolido.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Si había una palabra que pudiera describir lo que estaba sintiendo en esos momentos, la palabra era "culpabilidad"
Brad sabía que su hermano no era de muchas palabras ni tampoco demasiado listo en cuanto a las relaciones interpersonales se trataba y se odiaba a si mismo en ese momento por hacerle caer en un visible conflicto. Cuando se golpeó su cabeza con su mano, Bradley intervino inmediatamente:
--Soy la clase de adolescente que ama a su hermano y solo quiere estar con él. Me importa poco el tiempo libre, para mí será un paraíso poder estar a tu lado... Siempre estás trabajando... Yo estudiando... Para mí, las vacaciones serán un paraíso ya que te tendré a mi lado. --Le dijo, alzando la mano como pidiéndole silencioso que no siguiera golpeándose. Cuando cedió, Brad no pudo evitar dar un pequeño grito de alegría y levantarse de la mesa, corriendo para saltar a su cuello y colgarse de él. --Gracias... Gracias... Solo durante las vacaciones... --Repitió, más sin embargo en su mente, era un pensamiento muy distinto "Hasta que se me ocurra el cómo hacerte ceder para que me dejes estar siempre contigo"
--Ni-san... Comamos... Anda... Disfrutemos de nuestro fin de semana --Le pidió, apretando el abrazo, hablando sobre su cuello y... Antes de bajarse, depositando un no tan casto beso ahí, notando con sus ojos miel que al bajar, había dejado un ligero morete. Era inevitable... ¡Era un adolescente! Tenía necesidades... Y la suya, en específico, estaba justo frente a él.
Brad sabía que su hermano no era de muchas palabras ni tampoco demasiado listo en cuanto a las relaciones interpersonales se trataba y se odiaba a si mismo en ese momento por hacerle caer en un visible conflicto. Cuando se golpeó su cabeza con su mano, Bradley intervino inmediatamente:
--Soy la clase de adolescente que ama a su hermano y solo quiere estar con él. Me importa poco el tiempo libre, para mí será un paraíso poder estar a tu lado... Siempre estás trabajando... Yo estudiando... Para mí, las vacaciones serán un paraíso ya que te tendré a mi lado. --Le dijo, alzando la mano como pidiéndole silencioso que no siguiera golpeándose. Cuando cedió, Brad no pudo evitar dar un pequeño grito de alegría y levantarse de la mesa, corriendo para saltar a su cuello y colgarse de él. --Gracias... Gracias... Solo durante las vacaciones... --Repitió, más sin embargo en su mente, era un pensamiento muy distinto "Hasta que se me ocurra el cómo hacerte ceder para que me dejes estar siempre contigo"
--Ni-san... Comamos... Anda... Disfrutemos de nuestro fin de semana --Le pidió, apretando el abrazo, hablando sobre su cuello y... Antes de bajarse, depositando un no tan casto beso ahí, notando con sus ojos miel que al bajar, había dejado un ligero morete. Era inevitable... ¡Era un adolescente! Tenía necesidades... Y la suya, en específico, estaba justo frente a él.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec soltó un suspiro cansado, como si el trabajo no hubiese sido suficiente tenía que lidiar con aquella aterradora tarea de convivir con un adolescente que era tan adorable como cambiante... en verdad a veces no entendía a Brad.
Cuando trató de arreglar lo que había dicho Alec simplemente le lanzó una mirada inexpresiva, sacudiendo la cabeza y simplemente dejando abrazarse cansado como un viejo.
"¿Por qué me tendrán que pasar a mí estas cosas?" suspiró para sí.
Alec estando como estaba apenas si notó el extraño beso de Brad, y simplemente asintió cansinamente.
- Sí, será lo mejor -dijo simplemente, levantándose del sillón y sentándose de nuevo en la silla del "comedor", lanzándole una mirada de circunstancias a Brad con el ceño aún fruncido-. Buen provecho... espero que te guste...
Y sin decir más empezó a comer lentamente. En verdad aquella conversación le había quitado el poco apetito que ya tenía. Ser cocinero era un problema luego en el tema de alimentarse a uno mismo... un perdía el gusto por la comida en sí.
No tardaron mucho en acabar sin embargo, ya que Brad parecía tener hambre y él todo lo contrario, así que a pesar de que el jovencito repitió el planto acabaron apenas diez minutos más tarde, Alec sin demasiados ánimos para hablar durante la comida, aquella conversación le había dejado sin demasiadas fuerzas.
Suspirando, el hombre recogió la mesa y lavó los platos sobre la marcha, acabando por fin y volviéndose hacia Brad.
- Bien hermanito... sabes lo que toca ahora, ¿no? -dijo sin esperar respuesta... desabrochándose la camisa.
Se puso de espaldas a Brad para coger de un armario que tenía en el salón especialmente para guardar la ropa de deporte unos simples pantaloncillos bastante ajustados negros. Miró la prenda con una ceja alzada.
- Chist... parece como si hubiesen encogido... -masculló, ladeando la cabeza y encogiéndose de hombros- en fin, es igual. Tu ropa está más abajo, Brad, cógela. Yo estaré bien sin camiseta, prefiero no sudar una inútilmente -dijo el muchacho quedándose desnudo de cintura para arriba y desabrochándose los pantalones de trabajo al tiempo que se quitaba los zapatos y los calcetines.
En apenas unos segundos estuvo únicamente en calzoncillos, unos apretados boxer azul oscuro que fueron cubiertos en poco tiempo por los pantaloncillos negros.
Entonces se tumbó en el suelo del salón y se colocó para hacer abdominales, mirando a Brad con una ceja alzada.
- Vamos hombre, ya hicimos sobremesa, así que está bien que empezamos ya, no te quedes pasmado -se animó a sonreírle levemente, aún algo mustio.
Cuando trató de arreglar lo que había dicho Alec simplemente le lanzó una mirada inexpresiva, sacudiendo la cabeza y simplemente dejando abrazarse cansado como un viejo.
"¿Por qué me tendrán que pasar a mí estas cosas?" suspiró para sí.
Alec estando como estaba apenas si notó el extraño beso de Brad, y simplemente asintió cansinamente.
- Sí, será lo mejor -dijo simplemente, levantándose del sillón y sentándose de nuevo en la silla del "comedor", lanzándole una mirada de circunstancias a Brad con el ceño aún fruncido-. Buen provecho... espero que te guste...
Y sin decir más empezó a comer lentamente. En verdad aquella conversación le había quitado el poco apetito que ya tenía. Ser cocinero era un problema luego en el tema de alimentarse a uno mismo... un perdía el gusto por la comida en sí.
No tardaron mucho en acabar sin embargo, ya que Brad parecía tener hambre y él todo lo contrario, así que a pesar de que el jovencito repitió el planto acabaron apenas diez minutos más tarde, Alec sin demasiados ánimos para hablar durante la comida, aquella conversación le había dejado sin demasiadas fuerzas.
Suspirando, el hombre recogió la mesa y lavó los platos sobre la marcha, acabando por fin y volviéndose hacia Brad.
- Bien hermanito... sabes lo que toca ahora, ¿no? -dijo sin esperar respuesta... desabrochándose la camisa.
Se puso de espaldas a Brad para coger de un armario que tenía en el salón especialmente para guardar la ropa de deporte unos simples pantaloncillos bastante ajustados negros. Miró la prenda con una ceja alzada.
- Chist... parece como si hubiesen encogido... -masculló, ladeando la cabeza y encogiéndose de hombros- en fin, es igual. Tu ropa está más abajo, Brad, cógela. Yo estaré bien sin camiseta, prefiero no sudar una inútilmente -dijo el muchacho quedándose desnudo de cintura para arriba y desabrochándose los pantalones de trabajo al tiempo que se quitaba los zapatos y los calcetines.
En apenas unos segundos estuvo únicamente en calzoncillos, unos apretados boxer azul oscuro que fueron cubiertos en poco tiempo por los pantaloncillos negros.
Entonces se tumbó en el suelo del salón y se colocó para hacer abdominales, mirando a Brad con una ceja alzada.
- Vamos hombre, ya hicimos sobremesa, así que está bien que empezamos ya, no te quedes pasmado -se animó a sonreírle levemente, aún algo mustio.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
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Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Comió con apetito, amaba los platillos que Alec preparaba y más la pasta. Aunque, no podía dejar de sentir remordimientos por la actitud seria que Brad tenía durante la comida. Usualmente platicaban de forma alegre y Brad le contaba todo lo que había acontecido en la semana, pero en esa ocasión... Solo se escuchaban los sonidos de los cubiertos contra el plato. Repitió platillo, degustando la consistencia de la salsa, lo rico que había quedado combinado con el tocino y la firmeza de la pasta, sin que por eso estuviera mal cocida, no... era "al dente."
Aunque se levantó para ayudarlo, Alec se levantó para limpiar y no dejó, como acostumbraba, que Brad le auxiliara con ello. Se quedó sentado en la mesa, pensando en que ahora no tendría manera de decirle que no era su obligación el lavar los trastos cuando... Le escuchó. Hizo una mueca de fastidio y negó con la cabeza, odiaba el ejercicio.
--Ne, Alec... --Intentó decir cuando el mayor le pidió que se cambiara --No tengo ganas realmente de hacer ningún tipo de ejer.... --El ver a su hermano sin camisa le dejó sin habla, sus ojos abriéndose como platos. Se atragantó, su corazón respirando fuertemente. --cicio... --Terminó la palabra que había dejado a medias, viendo como el mayor quedaba si apenas en ropa interior, dejando ver su musculoso cuerpo. Bradley sintió que había muerto y estaba en el cielo. Fue su hermano quien le hizo reaccionar, Brad sentado aún en la mesa.
Intentó levantarse, pero se sentó de inmediato... "malditas hormonas adolescentes" pensó, ya que al bajar la vista, tenía un tremendo bulto en la entrepierna causada por la imagen de su exquisito hermano en ropa interior. --Am... Er... si... un momento. --Trató de sonar normal, pero mientras lo veía acostado, solo podía imaginarse cosas que no le dejaban calmarse.
"Ay Brad... ¿cómo vas a salir de esta ahora?" Se preguntaba mentalmente, queriéndose morir.
--Voy a... a.... al sanitario!!!! --Dijo nerviosamente, levantándose y rápidamente, con una agilidad que no se conocía, dándole la espalda a Alec y comenzando a caminar así, de forma curiosa, ladeando pasos en vez de ir de frente. "Rápido... Rápido... Si no, se dará cuenta" Pensaba Brad mientras trataba de cruzar desapercibido la diminuta sala.
Aunque se levantó para ayudarlo, Alec se levantó para limpiar y no dejó, como acostumbraba, que Brad le auxiliara con ello. Se quedó sentado en la mesa, pensando en que ahora no tendría manera de decirle que no era su obligación el lavar los trastos cuando... Le escuchó. Hizo una mueca de fastidio y negó con la cabeza, odiaba el ejercicio.
--Ne, Alec... --Intentó decir cuando el mayor le pidió que se cambiara --No tengo ganas realmente de hacer ningún tipo de ejer.... --El ver a su hermano sin camisa le dejó sin habla, sus ojos abriéndose como platos. Se atragantó, su corazón respirando fuertemente. --cicio... --Terminó la palabra que había dejado a medias, viendo como el mayor quedaba si apenas en ropa interior, dejando ver su musculoso cuerpo. Bradley sintió que había muerto y estaba en el cielo. Fue su hermano quien le hizo reaccionar, Brad sentado aún en la mesa.
Intentó levantarse, pero se sentó de inmediato... "malditas hormonas adolescentes" pensó, ya que al bajar la vista, tenía un tremendo bulto en la entrepierna causada por la imagen de su exquisito hermano en ropa interior. --Am... Er... si... un momento. --Trató de sonar normal, pero mientras lo veía acostado, solo podía imaginarse cosas que no le dejaban calmarse.
"Ay Brad... ¿cómo vas a salir de esta ahora?" Se preguntaba mentalmente, queriéndose morir.
--Voy a... a.... al sanitario!!!! --Dijo nerviosamente, levantándose y rápidamente, con una agilidad que no se conocía, dándole la espalda a Alec y comenzando a caminar así, de forma curiosa, ladeando pasos en vez de ir de frente. "Rápido... Rápido... Si no, se dará cuenta" Pensaba Brad mientras trataba de cruzar desapercibido la diminuta sala.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
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Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Brad suspiró ante su negativa.
- Tienes que mantenerte en forma, sabes que es algo muy importante tanto para tu salud como para tu seguridad -sus ojos destellaron-. Hay mucha gente peligrosa por el mundo, y aunque puedo llevarte al instituto en las mañanas no puedo traerte de vuelta, y es algo que me inquieta. Me siento mucho más seguro sabiendo que tienes energías y buena forma para cuidarte también tú mismo un poco -explicó, frunciendo levemente el ceño ante su extraño comportamiento.
¿Qué le pasaba? Estaba poniendo sus típicas excusas cuando de repente le había cambiado el tono y parecía tartamudo...
Por el rabillo del ojo lo vio erguirse a medias como si se fuese a levantar... sólo para volver a sentarse al instante.
"¿Pero que rayos le pasa?" se preguntó el hombre, cada vez más preocupado y ahora lanzándole una mirada sin contemplaciones desde el suelo de la sala.
- Brad, ¿estás bien? -inquirió.
Entonces vio que se levantaba a toda velocidad y le daba la espalda camino del baño.
Alec, ahora ya totalmente preocupado por él se levantó a más de diez veces la velocidad que había demostrado Brad y en apenas medio segundo estuvo detrás de él, posando una mano sobre su hombro.
- En serio hermano, me estás preocupando... -le dijo, angustiado- ¿te ocurre algo malo? ¿Acaso te duele el estómago o algo? -inquirió mirándolo desde detrás, a pesar de su altura no pudiendo ver el tremendo bulto delator que tenía el muchacho.
- Tienes que mantenerte en forma, sabes que es algo muy importante tanto para tu salud como para tu seguridad -sus ojos destellaron-. Hay mucha gente peligrosa por el mundo, y aunque puedo llevarte al instituto en las mañanas no puedo traerte de vuelta, y es algo que me inquieta. Me siento mucho más seguro sabiendo que tienes energías y buena forma para cuidarte también tú mismo un poco -explicó, frunciendo levemente el ceño ante su extraño comportamiento.
¿Qué le pasaba? Estaba poniendo sus típicas excusas cuando de repente le había cambiado el tono y parecía tartamudo...
Por el rabillo del ojo lo vio erguirse a medias como si se fuese a levantar... sólo para volver a sentarse al instante.
"¿Pero que rayos le pasa?" se preguntó el hombre, cada vez más preocupado y ahora lanzándole una mirada sin contemplaciones desde el suelo de la sala.
- Brad, ¿estás bien? -inquirió.
Entonces vio que se levantaba a toda velocidad y le daba la espalda camino del baño.
Alec, ahora ya totalmente preocupado por él se levantó a más de diez veces la velocidad que había demostrado Brad y en apenas medio segundo estuvo detrás de él, posando una mano sobre su hombro.
- En serio hermano, me estás preocupando... -le dijo, angustiado- ¿te ocurre algo malo? ¿Acaso te duele el estómago o algo? -inquirió mirándolo desde detrás, a pesar de su altura no pudiendo ver el tremendo bulto delator que tenía el muchacho.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
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Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Lo que menos le importaba al menor eran en esos momentos las peroratas de Alec acerca de su seguridad. Era cierto, el crimen en las calles había crecido conforme los años y ahora era casi imposible andar solo sin escuchar algún grito de alguien que denunciaba un asalto, una pelea callejera, un problema. Sin embargo, a Bradley se le hacía ridículo el pensar que un par de abdominales o piernas fuertes para correr le librarían de la amenaza de un arma de fuego o una banda de ladrones. Sin embargo no era algo que le diría a su asustado hermano tan libremente. No... Alec no podría reaccionar bien.
--Am... Si... no te preocupes --Susurró, comenzando a moverse más cómicamente, casi llegando a la puerta del baño. Casi... --¿ALEC? --Gritó asustado, girando la perilla y abriendo la puerta quedándose quieto si un momento. --Si... Creo que algo no me sentó bien --Mintió, moviendo el hombro para retirar la mano del mayor de él, comenzando a avanzar ahora de frente al baño, sin detenerse. Se deshizo de Alec, cerrando la puerta y poniendo la espalda en ella, comenzando a resbalarse como si hubiera escapado de un enorme peligro.
Suspiró audiblemente, abriendo sus pantalones para meter su mano en su ropa interior y comprobar el "recuento de los daños." Estaba completamente empalmado y eso no se iba a ir sin un "cuidado apropiado." Ahora el problema era, ¿Cómo se deshacía de su hermano mayor?
Suspirando otra vez, acomodó su hombría entre su ropa interior, sosteniéndola con el resorte de sus ajustados boxers blancos semitransparentes.
--Ouch... --Se quejó, pues eso era de lo más incómodo y, casi severamente doloroso, pero si se llegaba a tardar más, Alec abriría la puerta y le arrastraría a un doctor. Se acomodó la ropa, saliendo lentamente, tocándose el estómago. --Estoy bien. --Le dejó saber, mirándole con una mueca de dolor auténtico en la cara. Joder, que si lo que había hecho era incómodo. --¿Puedo saltar el ejercicio... solo por hoy? --Preguntó, con su mejor cara de inocencia.
--Am... Si... no te preocupes --Susurró, comenzando a moverse más cómicamente, casi llegando a la puerta del baño. Casi... --¿ALEC? --Gritó asustado, girando la perilla y abriendo la puerta quedándose quieto si un momento. --Si... Creo que algo no me sentó bien --Mintió, moviendo el hombro para retirar la mano del mayor de él, comenzando a avanzar ahora de frente al baño, sin detenerse. Se deshizo de Alec, cerrando la puerta y poniendo la espalda en ella, comenzando a resbalarse como si hubiera escapado de un enorme peligro.
Suspiró audiblemente, abriendo sus pantalones para meter su mano en su ropa interior y comprobar el "recuento de los daños." Estaba completamente empalmado y eso no se iba a ir sin un "cuidado apropiado." Ahora el problema era, ¿Cómo se deshacía de su hermano mayor?
Suspirando otra vez, acomodó su hombría entre su ropa interior, sosteniéndola con el resorte de sus ajustados boxers blancos semitransparentes.
--Ouch... --Se quejó, pues eso era de lo más incómodo y, casi severamente doloroso, pero si se llegaba a tardar más, Alec abriría la puerta y le arrastraría a un doctor. Se acomodó la ropa, saliendo lentamente, tocándose el estómago. --Estoy bien. --Le dejó saber, mirándole con una mueca de dolor auténtico en la cara. Joder, que si lo que había hecho era incómodo. --¿Puedo saltar el ejercicio... solo por hoy? --Preguntó, con su mejor cara de inocencia.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
"¿Algo no le sentó bien?" Alec abrió los ojos al máximo. ¿Y si la pasta o alguna otra cosa estaba en mal estado? ¿Era él el culpable de que se sintiese así?
El hombre frunció el entrecejo, cada vez más preocupado y dejando el autofustigue para cuando Brad estuviese bien, y aguardó en la puerta escuchando sonidos confusos de dentro del baño cuando Brad se ocultó en él.
En verdad parecía como si se estuviese ocultando de él...
Entonces la puerta volvió a abrirse y Brad salió con una mueca de verdadero dolor. Alec sacudió la cabeza.
- Por supuesto que te lo saltas -dijo asintiendo con preocupación... tomándolo en brazos sin que el menor pudiese hacer nada por evitarlo y llevándolo de esta manera a su habitación, dejándolo con infinito cuidado sobre su cama-. Descansa en mi cama un poco, después de todo es más grande y confortable que la tuya... -frunció el ceño- hay que ver lo que has crecido... tengo que comprarte una nueva pronto.
Sacudió la cabeza, centrándose en lo que tenía entre manos en aquel momento.
- De todos modos quédate aquí mientras te preparo una medicina para que te mejore el estómago... o no... -hizo una mueca- mejor simplemente te doy un termalgin para que te baje el dolor, así no tendremos problemas de si te resulta el medicamento específico o no...
Se inclinó sobre Brad y posó sus labios sobre la frente del adolescente, notando la piel bastante caliente bajo ellos. Suspiró y se irguió lanzando una mirada a la puerta y luego otra a Brad.
- Vuelvo enseguida, ¿de acuerdo? -le dijo esbozando una amable sonrisa- Tú relájate y aguarda, haré que se te vaya el dolor en breve...
Y sin más se giró para desaparecer hacia la cocina, yendo a toda velocidad y sin pararse comenzó a preparar la pastilla y a disolverla en un vaso de agua...
El hombre frunció el entrecejo, cada vez más preocupado y dejando el autofustigue para cuando Brad estuviese bien, y aguardó en la puerta escuchando sonidos confusos de dentro del baño cuando Brad se ocultó en él.
En verdad parecía como si se estuviese ocultando de él...
Entonces la puerta volvió a abrirse y Brad salió con una mueca de verdadero dolor. Alec sacudió la cabeza.
- Por supuesto que te lo saltas -dijo asintiendo con preocupación... tomándolo en brazos sin que el menor pudiese hacer nada por evitarlo y llevándolo de esta manera a su habitación, dejándolo con infinito cuidado sobre su cama-. Descansa en mi cama un poco, después de todo es más grande y confortable que la tuya... -frunció el ceño- hay que ver lo que has crecido... tengo que comprarte una nueva pronto.
Sacudió la cabeza, centrándose en lo que tenía entre manos en aquel momento.
- De todos modos quédate aquí mientras te preparo una medicina para que te mejore el estómago... o no... -hizo una mueca- mejor simplemente te doy un termalgin para que te baje el dolor, así no tendremos problemas de si te resulta el medicamento específico o no...
Se inclinó sobre Brad y posó sus labios sobre la frente del adolescente, notando la piel bastante caliente bajo ellos. Suspiró y se irguió lanzando una mirada a la puerta y luego otra a Brad.
- Vuelvo enseguida, ¿de acuerdo? -le dijo esbozando una amable sonrisa- Tú relájate y aguarda, haré que se te vaya el dolor en breve...
Y sin más se giró para desaparecer hacia la cocina, yendo a toda velocidad y sin pararse comenzó a preparar la pastilla y a disolverla en un vaso de agua...
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Sonrió agradecido en realidad cuando Alec le dijo que si podía saltarse el ejercicio. Había palidecido solamente de imaginarse el dolor que sentiría si trataba de hacer una sola abdominal con su entrepierna dentro del resorte de su ropa interior.
--¿Alec? --Preguntó, temblando cuando sintió los fuertes brazos de su hermano mayor, no pudiendo hacer más nada que aferrarse a su fuerte piel desnuda y respirar agitado sobre sus pectorales. Cuando sintió que le llevaba a su habitación, Brad cerró los ojos con fuerza, volviendo a temblar cuando le dejaba sobre su cama. El dato hizo que su entrepierna pugnara por salir, doliendo si incluso más. Se quejó un poco, riendo ante el comentario de Alec, no queriendo que realmente se preocupara de más. --Mi cama está bien... --Susurró, negando con la cabeza.
No era verdad, los pies incluso ya le quedaban un tanto fuera del colchón, pero no quería que de pronto su hermano mayor pensara en trabajar horas extras solamente para complacerlo y tenerlo cómodo. --Gracias, Alec... --Jadeó, suspirando cuando le hubo dejado solo y metiendo la mano entre sus pantalones. Apretaba. Apretaba mucho.
El aroma en la almohada era el perfume suave de Alec, el que salía de sus cabellos, estar en su cama mullida era un sueño. El que le hubiera cargado hasta ahí... Holgó lo más que pudo su ropa interior, sacando su mano y jadeando, acomodándose en posición fetal, tratando de calmarse. ¿Qué excusa le podía poner para poder ir a su cuarto y encerrarse solo ahí para "calmar" aquella sensación que crecía en vez de ceder?
--¿Alec? --Preguntó, temblando cuando sintió los fuertes brazos de su hermano mayor, no pudiendo hacer más nada que aferrarse a su fuerte piel desnuda y respirar agitado sobre sus pectorales. Cuando sintió que le llevaba a su habitación, Brad cerró los ojos con fuerza, volviendo a temblar cuando le dejaba sobre su cama. El dato hizo que su entrepierna pugnara por salir, doliendo si incluso más. Se quejó un poco, riendo ante el comentario de Alec, no queriendo que realmente se preocupara de más. --Mi cama está bien... --Susurró, negando con la cabeza.
No era verdad, los pies incluso ya le quedaban un tanto fuera del colchón, pero no quería que de pronto su hermano mayor pensara en trabajar horas extras solamente para complacerlo y tenerlo cómodo. --Gracias, Alec... --Jadeó, suspirando cuando le hubo dejado solo y metiendo la mano entre sus pantalones. Apretaba. Apretaba mucho.
El aroma en la almohada era el perfume suave de Alec, el que salía de sus cabellos, estar en su cama mullida era un sueño. El que le hubiera cargado hasta ahí... Holgó lo más que pudo su ropa interior, sacando su mano y jadeando, acomodándose en posición fetal, tratando de calmarse. ¿Qué excusa le podía poner para poder ir a su cuarto y encerrarse solo ahí para "calmar" aquella sensación que crecía en vez de ceder?
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Una vez hubo disuelto con una cuchara la pastilla Alec volvió rápidamente a la habitación, sentándose al borde de la mesa y mirando al encogido Brad con preocupación.
- Ten, bébete esto -le dijo pasando uno de sus fuertes brazos por detrás de la cabeza del adolescente para que se irguiera y pudiese tomarse la medicina-. Ahora te dejaré dormir un rato, si luego sigues encontrándote mal iremos al médico, ¿vale? -le dijo, dándole de beber el medicamente y dejando luego el vaso en la mesita de noche que estaba al lado de la cama.
Se levantó y le lanzó una última mirada.
- Si te sientes peor o quieres cualquier cosa sólo llámame, estaré en el salón haciendo un poco de ejercicio -le dijo por último, ya dirigiéndose a la puerta y suspirando-. Acábate todo el vaso, ¿eh?
Y sin más salió de la habitación cerrando con cuidado la puerta, alejándose hacia el salón y volviéndose a tumbar en el suelo.
Estuvo cerca de media hora haciendo abdominales y flexiones, pero la preocupación no le dejó continuar su hora habitual de ejercicio, y pronto dejó de distraerse con aquello y se levantó, si apenas ligeramente sudoroso, aquello no era nada para él.
- Bueno... supongo que es hora del baño... -murmuró, entrando en el cuarto y desnudándose, como siempre que pensaba en otras cosas despistándose y dejando la puerta abierta.
Acto seguido entró por las puertas correderas a la bañera y la llenó de agua caliente, mientras se preparaba el baño sentándose en una banqueta y empezando a enjabonarse suspirando levemente. En verdad le gustaba aquel ambiente húmedo y cálido, tan relajante...
Suspiró de nuevo y se empezó a enjabonar el pelo sin aún pasarse el agua por el cuerpo ya cubierto de espuma. Había sido un día cansado y apenas se tenía en pie... en temas físicos era el mejor, pero las complicaciones sociales le agotaban enormemente...
- Ten, bébete esto -le dijo pasando uno de sus fuertes brazos por detrás de la cabeza del adolescente para que se irguiera y pudiese tomarse la medicina-. Ahora te dejaré dormir un rato, si luego sigues encontrándote mal iremos al médico, ¿vale? -le dijo, dándole de beber el medicamente y dejando luego el vaso en la mesita de noche que estaba al lado de la cama.
Se levantó y le lanzó una última mirada.
- Si te sientes peor o quieres cualquier cosa sólo llámame, estaré en el salón haciendo un poco de ejercicio -le dijo por último, ya dirigiéndose a la puerta y suspirando-. Acábate todo el vaso, ¿eh?
Y sin más salió de la habitación cerrando con cuidado la puerta, alejándose hacia el salón y volviéndose a tumbar en el suelo.
Estuvo cerca de media hora haciendo abdominales y flexiones, pero la preocupación no le dejó continuar su hora habitual de ejercicio, y pronto dejó de distraerse con aquello y se levantó, si apenas ligeramente sudoroso, aquello no era nada para él.
- Bueno... supongo que es hora del baño... -murmuró, entrando en el cuarto y desnudándose, como siempre que pensaba en otras cosas despistándose y dejando la puerta abierta.
Acto seguido entró por las puertas correderas a la bañera y la llenó de agua caliente, mientras se preparaba el baño sentándose en una banqueta y empezando a enjabonarse suspirando levemente. En verdad le gustaba aquel ambiente húmedo y cálido, tan relajante...
Suspiró de nuevo y se empezó a enjabonar el pelo sin aún pasarse el agua por el cuerpo ya cubierto de espuma. Había sido un día cansado y apenas se tenía en pie... en temas físicos era el mejor, pero las complicaciones sociales le agotaban enormemente...
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Sonrió con mucho cariño en su gesto cuando Alec le dejó solo y su única respuesta fue el leve asentimiento con su cabeza. Tomó obediente el contenido de todo el vaso aunque sabía que no lo necesitaba. El negarse a hacerlo solo traería preguntas innecesarias y su teatro se vendría abajo. Esperó a que el mayor saliera para saltar de la cama rápidamente y correr de puntillas a la puerta, dejándola con seguro.
Volvió a derretirse sobre el marco, cayendo en el suelo y abriendo sus ropas, liberando al fin esa estúpida molestia que palpitaba en el interior de la tela. Jadeó, casi inaudible, comenzando a tomar su carne hirviente entre su mano derecha y escuchando como fuera, Alec seguía con sus ejercicios que Brad tanto odiaba, los leves jadeos de su hermano colándose por el espacio microscópico del marco. Cerró los ojos con fuerza, imaginándose que él no estaba afuera, que estaba junto a él... Sobre él... Que esos jadeos no eran debido al esfuerzo físico de ejercitarse, sino de estar con él.
Sabía que era algo estúpidamente retorcido, pero Bradley solo tenía ojos para su hermano, aquél que le había protegido desde que él tenía memoria, que le había dado todo para que nunca le faltara absolutamente nada. No duró mucho, pues la excitación ya había sido demasiada y se maldijo al darse cuenta que había manchado su camisa blanca y su pantalón de la escuela. Al estar Alec en la sala, seguramente no habría problema si usara el baño. Se repuso unos minutos, esperando a que "todo estuviera normal de nuevo" y se retiró sus ropas, abriendo la puerta y saltando el minúsculo espacio del baño al cuarto del mayor en total desnudez, estaban a contrapuerta.
Aunque... Ese día parecía no terminar de sorprenderle.
--A.... Alec... --Susurró, notando la espalda desnuda del mayor, sus glúteos firmes apoyados en la banqueta. --Lo lamento! --Se disculpó, apenado, mientras comenzaba a salir caminando de espaldas a la puerta, las ropas sucias tapando sus genitales.
Joder que era su día de mala suerte.
¿Ese era su castigo por mentir?
Volvió a derretirse sobre el marco, cayendo en el suelo y abriendo sus ropas, liberando al fin esa estúpida molestia que palpitaba en el interior de la tela. Jadeó, casi inaudible, comenzando a tomar su carne hirviente entre su mano derecha y escuchando como fuera, Alec seguía con sus ejercicios que Brad tanto odiaba, los leves jadeos de su hermano colándose por el espacio microscópico del marco. Cerró los ojos con fuerza, imaginándose que él no estaba afuera, que estaba junto a él... Sobre él... Que esos jadeos no eran debido al esfuerzo físico de ejercitarse, sino de estar con él.
Sabía que era algo estúpidamente retorcido, pero Bradley solo tenía ojos para su hermano, aquél que le había protegido desde que él tenía memoria, que le había dado todo para que nunca le faltara absolutamente nada. No duró mucho, pues la excitación ya había sido demasiada y se maldijo al darse cuenta que había manchado su camisa blanca y su pantalón de la escuela. Al estar Alec en la sala, seguramente no habría problema si usara el baño. Se repuso unos minutos, esperando a que "todo estuviera normal de nuevo" y se retiró sus ropas, abriendo la puerta y saltando el minúsculo espacio del baño al cuarto del mayor en total desnudez, estaban a contrapuerta.
Aunque... Ese día parecía no terminar de sorprenderle.
--A.... Alec... --Susurró, notando la espalda desnuda del mayor, sus glúteos firmes apoyados en la banqueta. --Lo lamento! --Se disculpó, apenado, mientras comenzaba a salir caminando de espaldas a la puerta, las ropas sucias tapando sus genitales.
Joder que era su día de mala suerte.
¿Ese era su castigo por mentir?
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec se volvió hacia atrás cuando escuchó la voz de Brad, viéndole desnudo tapándose con sus ropas. Algo sorprendido, el adulto se giró y se levantó... el vapor de agua y la espuma a duras penas logrando ocultar su entrepierna.
- ¿Brad? ¿Ya te encuentras mejor? -sonrió, suspirando aliviado y dando unos pasos hasta quedar frente a él- Bueno, si ya estás bien y quieres darte un baño adelante, precisamente iba yo a darme uno -sonrió de lado, posando su mano sobre el hombro del adolescente y colocándolo frente a sí mismo, arrebatándole la ropa y empujándolo delicadamente dentro del baño de nuevo.
Dejó la ropa sucia a un lado sin prestarle demasiada atención, simplemente sonriendo como un crío pequeño y haciendo sentarse en la banqueta al ahora totalmente desnudo Brad.
- Hacía mucho tiempo que no nos bañábamos juntos, ¿verdad? -comentó, riendo por lo bajo y comenzando ya a enjabonar el pelo a Brad- No viene mal recordar viejos tiempos de vez en cuando, aún cuando ahora ya estés hecho todo un hombrecito -le dijo, sonriéndole desde su espalda mientras seguía tranquilamente enjabonándole la cabeza acuclillado detrás de él.
"Ya incluso no recordaba la última vez que nos bañamos juntos" pensaba con nostalgia "creo que fue cuando cumplió trece años... se volvió tan tímido" sonrió para sí, recordando sus adorables sonrojos.
- Me alegra que aún no seas tan mayor como para no hacer este tipo de cosas con tu viejo hermano mayor -bromeó, dándole un estimulante masaje en su cabecita y acabando ya por fin con esa zona, enjuagándose las manos con un poco de agua y cogiendo el gel-. Bueno, bueno, ahora toca el resto del cuerpo -comentó mientras se echaba el jabón en las manos y comenzaba a frotarlas por encima de los hombros del joven.
- ¿Brad? ¿Ya te encuentras mejor? -sonrió, suspirando aliviado y dando unos pasos hasta quedar frente a él- Bueno, si ya estás bien y quieres darte un baño adelante, precisamente iba yo a darme uno -sonrió de lado, posando su mano sobre el hombro del adolescente y colocándolo frente a sí mismo, arrebatándole la ropa y empujándolo delicadamente dentro del baño de nuevo.
Dejó la ropa sucia a un lado sin prestarle demasiada atención, simplemente sonriendo como un crío pequeño y haciendo sentarse en la banqueta al ahora totalmente desnudo Brad.
- Hacía mucho tiempo que no nos bañábamos juntos, ¿verdad? -comentó, riendo por lo bajo y comenzando ya a enjabonar el pelo a Brad- No viene mal recordar viejos tiempos de vez en cuando, aún cuando ahora ya estés hecho todo un hombrecito -le dijo, sonriéndole desde su espalda mientras seguía tranquilamente enjabonándole la cabeza acuclillado detrás de él.
"Ya incluso no recordaba la última vez que nos bañamos juntos" pensaba con nostalgia "creo que fue cuando cumplió trece años... se volvió tan tímido" sonrió para sí, recordando sus adorables sonrojos.
- Me alegra que aún no seas tan mayor como para no hacer este tipo de cosas con tu viejo hermano mayor -bromeó, dándole un estimulante masaje en su cabecita y acabando ya por fin con esa zona, enjuagándose las manos con un poco de agua y cogiendo el gel-. Bueno, bueno, ahora toca el resto del cuerpo -comentó mientras se echaba el jabón en las manos y comenzaba a frotarlas por encima de los hombros del joven.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
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Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
--¿eh? ¿Quién? Ah... ¿Yo? Si... Em... Si... --Susurró, muy nervioso, viendo como se levantaba y concentrándose lo más que podía en ver a su rostro. Estaba terriblemente sonrojado y luchaba contra la voluntad de ver una vez más aquella parte de su hermano que ya no pudo ver a partir de que tenía casi 13. --¿Un baño? Ah... si, venía a bañarme, yo pensé que no estabas aquí, lo lamento vuelvo más... --Se quedó callado y lanzó un pequeño grito cuando el mayor le retiró la ropa, respirando otra vez al comprobar que "nada extraño" se había embarrado en su mano.
Obediente, se sentó en el banco y respiró de forma derrotada. ¿Algún día tendría el valor de decirle lo mucho que le descontrolaba? Se sentía un bastardo por estar fijándose en esos sentimientos por demás egoístas y dejar de lado que realmente su hermano solamente quería protegerle.
--Hace ya años --Dijo, mientras sentía los fuertes dedos en su cráneo, cerrando los ojos debido a lo placentero que se sentía ser acariciado de esa manera y sobre todo luego del desahogo que había tenido si apenas minutos antes. --Hombrecito... --Susurró, más para él que para Alec. El estar creciendo le llenaba de mil pensamientos encontrados que no estaba seguro si eran correctos o no. --No eres viejo Alec --Le dijo, volteándose a verle, sonrojándose de inmediato al notar esos hermosos ojos verdes que tanto le gustaban, el ver cómo le observaban soñador. Apretó los ojos miel y pasó la mirada al frente y... Le escuchó.
--¡Yo puedo solo! --Jadeó, saltando al sentir las fuertes manos sobre sus hombros, pero era muy tarde, estaba sintiendo las caricias totalmente inocentes de Alec y él... no estaba pensando cosas iguales de blancas "No.. por favor no... No puedo soportarlo" Se decía a sí mismo pidiendo auxilio a quien pudiera escuchar sus pensamientos. Su entrepierna comenzando a hormiguear otra vez. "No... Joder... No"
Obediente, se sentó en el banco y respiró de forma derrotada. ¿Algún día tendría el valor de decirle lo mucho que le descontrolaba? Se sentía un bastardo por estar fijándose en esos sentimientos por demás egoístas y dejar de lado que realmente su hermano solamente quería protegerle.
--Hace ya años --Dijo, mientras sentía los fuertes dedos en su cráneo, cerrando los ojos debido a lo placentero que se sentía ser acariciado de esa manera y sobre todo luego del desahogo que había tenido si apenas minutos antes. --Hombrecito... --Susurró, más para él que para Alec. El estar creciendo le llenaba de mil pensamientos encontrados que no estaba seguro si eran correctos o no. --No eres viejo Alec --Le dijo, volteándose a verle, sonrojándose de inmediato al notar esos hermosos ojos verdes que tanto le gustaban, el ver cómo le observaban soñador. Apretó los ojos miel y pasó la mirada al frente y... Le escuchó.
--¡Yo puedo solo! --Jadeó, saltando al sentir las fuertes manos sobre sus hombros, pero era muy tarde, estaba sintiendo las caricias totalmente inocentes de Alec y él... no estaba pensando cosas iguales de blancas "No.. por favor no... No puedo soportarlo" Se decía a sí mismo pidiendo auxilio a quien pudiera escuchar sus pensamientos. Su entrepierna comenzando a hormiguear otra vez. "No... Joder... No"
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec soltó una carcajada sin malicia, masajeando sus hombros y bajando lentamente sus manos por su espalda, enjabonándosela entera con cuidado y dedicación.
- Tranquilo, hombre, que ya se que la verguenza no se te ha pasado aún -rió el hombre-. Te dejaré la parte de delante a ti sólo para no incomodarte -alzó una ceja con una media sonrisa pintada en su rostro.
Terminó de enjabonarle los brazos y la espalda, sus manos deteniéndose un poco por encima de su trasero de forma automática, sin pensarlo siquiera.
Sacudiendo la cabeza Alec se irguió dejando el gel para el cuerpo frente a Brad y cogiendo la ducha extensible que estaba frente a la banqueta donde se sentaba, echándose agua por encima de la cabeza y ahora sí revelándose toda su desnudez a espaldas de Brad.
Sacudió la cabeza, echándose el rubio cabello mojado hacia atrás y soltando un suspiro satisfecho ahora que todo volvía a estar bien. Brad recuperado y él relajado y disfrutando de un baño con su hermanito.
"No quiero pedir nada más" pensó para sí aún sonriente, metiéndose en la bañera con un ronroneo satisfecho y tumbándose en ella cuan largo era, teniendo sin embargo que sacar sus piernas a medias para poder caber bien, quedando de esta manera de piernas abiertas pero aún así cómodo.
Desde esta posición le lanzó una mirada a Brad, al que ahora veía de perfil perfectamente.
- Cuando acabes enjuágate y ven aquí, el agua está perfecta -le hizo un guiño, sonriente.
- Tranquilo, hombre, que ya se que la verguenza no se te ha pasado aún -rió el hombre-. Te dejaré la parte de delante a ti sólo para no incomodarte -alzó una ceja con una media sonrisa pintada en su rostro.
Terminó de enjabonarle los brazos y la espalda, sus manos deteniéndose un poco por encima de su trasero de forma automática, sin pensarlo siquiera.
Sacudiendo la cabeza Alec se irguió dejando el gel para el cuerpo frente a Brad y cogiendo la ducha extensible que estaba frente a la banqueta donde se sentaba, echándose agua por encima de la cabeza y ahora sí revelándose toda su desnudez a espaldas de Brad.
Sacudió la cabeza, echándose el rubio cabello mojado hacia atrás y soltando un suspiro satisfecho ahora que todo volvía a estar bien. Brad recuperado y él relajado y disfrutando de un baño con su hermanito.
"No quiero pedir nada más" pensó para sí aún sonriente, metiéndose en la bañera con un ronroneo satisfecho y tumbándose en ella cuan largo era, teniendo sin embargo que sacar sus piernas a medias para poder caber bien, quedando de esta manera de piernas abiertas pero aún así cómodo.
Desde esta posición le lanzó una mirada a Brad, al que ahora veía de perfil perfectamente.
- Cuando acabes enjuágate y ven aquí, el agua está perfecta -le hizo un guiño, sonriente.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
--Gracias.. --Susurró, aliviado de que su hermano comprendiera que no debía tocarle de frente. Si hubiese bajado sus manos por su trasero, Bradley hubiera perdido la razón en ese momento. Se enjabonó sin muchas ganas sus ojos miel regodeándose con la visión del otro siendo acariciado por el agua que salía de la regadera.
"Es tan guapo..." Pensaba mientras le veía limpiarse de forma tan varonil, tan mecánica. ¿Qué pensaría Alec si algún día le dijera que le gustaba y no precisamente como hermano? Quizá pasaría de él y le vería como tan solo un pervertido con sentimientos horribles hacia alguien que solamente le había cuidado. Ni siquiera reparó en que su mirada le estuvo siguiendo todo el tiempo, temblando cuando se lanzó a la bañera y... abrió las piernas.
"Dios... ¿porqué me haces esto?" Pensaba mientras se levantaba y dándole la espalda, se enjuagaba rápido, con muchísima vergüenza y apuro, sintiendo que su hombría quería despertar otra vez a pesar de haberse apenas desahogado. Caminó hacia él, no pudiendo evitar taparse su entrepierna con una de sus manos y no poder verle a la cara. Mojado se veía tan... Sensual.
--Creo que pasaré de la bañera hoy, Alec --Susurró con voz apagada. No había nada que deseara más sin embargo... Esa si sería una situación de pleno peligro.
"Es tan guapo..." Pensaba mientras le veía limpiarse de forma tan varonil, tan mecánica. ¿Qué pensaría Alec si algún día le dijera que le gustaba y no precisamente como hermano? Quizá pasaría de él y le vería como tan solo un pervertido con sentimientos horribles hacia alguien que solamente le había cuidado. Ni siquiera reparó en que su mirada le estuvo siguiendo todo el tiempo, temblando cuando se lanzó a la bañera y... abrió las piernas.
"Dios... ¿porqué me haces esto?" Pensaba mientras se levantaba y dándole la espalda, se enjuagaba rápido, con muchísima vergüenza y apuro, sintiendo que su hombría quería despertar otra vez a pesar de haberse apenas desahogado. Caminó hacia él, no pudiendo evitar taparse su entrepierna con una de sus manos y no poder verle a la cara. Mojado se veía tan... Sensual.
--Creo que pasaré de la bañera hoy, Alec --Susurró con voz apagada. No había nada que deseara más sin embargo... Esa si sería una situación de pleno peligro.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Vio como Brad le daba la espalda, enjuagándose rápidamente y volviéndose hacia él pero sin mirarle, cubriéndose la entrepierna con vergüenza.
Alec sonrió a medias, en el fondo entendía aquella verguenza, aún entre hermanos suponía que debía ser difícil para un chico de su edad el mostrarse desnudo ante nadie.
Suspiró y extendió una mano hacia él.
- No digas eso, ya pasaste del ejercicio y querías bañarte -le sonrió tiernamente-. Vamos, que no te voy a comer, y ni tienes por qué mirarme, sólo entra y dame la espalda como antes -le animó, sonriente.
No quería que también por su culpa se quedase sin darse un relajante baño, ya era bastante con que le hubiese enfermado... aunque por suerte no parecía haber ido a más, y Alec en verdad daba gracias por ello...
Su mente volvió a comenzar a divagar, pero Alec mantuvo su mano extendida, invitando aún a entrar a Brad.
Volvió a centrarse y mirar al adolescente.
- Y te advierto que si vuelves a negarte saldré ahora mismo y te mataré a cosquillas, ¿me he explicado con claridad? -le amenazó medio en broma, pero sabiendo que Brad sabía a su vez que era perfectamente capaz de hacerlo.
Sonrió más ampliamente. "No creo que tengas alternativa, jovencito" pensó, riendo por dentro. En verdad tenía que superar su vergüenza, ¿y que mejor manera que aquella, con su hermano y en confianza?
Alec sonrió a medias, en el fondo entendía aquella verguenza, aún entre hermanos suponía que debía ser difícil para un chico de su edad el mostrarse desnudo ante nadie.
Suspiró y extendió una mano hacia él.
- No digas eso, ya pasaste del ejercicio y querías bañarte -le sonrió tiernamente-. Vamos, que no te voy a comer, y ni tienes por qué mirarme, sólo entra y dame la espalda como antes -le animó, sonriente.
No quería que también por su culpa se quedase sin darse un relajante baño, ya era bastante con que le hubiese enfermado... aunque por suerte no parecía haber ido a más, y Alec en verdad daba gracias por ello...
Su mente volvió a comenzar a divagar, pero Alec mantuvo su mano extendida, invitando aún a entrar a Brad.
Volvió a centrarse y mirar al adolescente.
- Y te advierto que si vuelves a negarte saldré ahora mismo y te mataré a cosquillas, ¿me he explicado con claridad? -le amenazó medio en broma, pero sabiendo que Brad sabía a su vez que era perfectamente capaz de hacerlo.
Sonrió más ampliamente. "No creo que tengas alternativa, jovencito" pensó, riendo por dentro. En verdad tenía que superar su vergüenza, ¿y que mejor manera que aquella, con su hermano y en confianza?
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
- No digas eso, ya pasaste del ejercicio y querías bañarte, vamos, que no te voy a comer
"¿Porqué no? Si es lo que más deseo..." Fue el pensamiento de Bradley que se esfumó cuando vio la sonrisa tan tierna que le dirigía Alec. "Soy un monstruo.... un monstruo" Se dijo, mientras sin quitar la mano de su entrepierna, dio la libre a su hermano mayor y, volteándose hacia el frente, comenzó a entrar en la bañera dándole la espalda.
--Nunca me gustaron las cosquillas... Me dan muchos nervios -- Susurró mientras se sentaba en el medio, las piernas flexionadas, su barbilla en sus rodillas. Abrazó sus piernas con sus brazos, quedándose ahí mientras disfrutaba el agua caliente. --Alec. ¿Eres feliz? --Preguntó de pronto, sin poder voltear a verlo. En esos momentos, Brad necesitaba concentrarse en cualquier otra cosa que no fuera el estar desnudo en una bañera al lado de su hermano, en cualquier cosa que le evitara voltearse y quererlo besar, decirle lo que sentía. El escucharlo quizá, le distraería de sus pensamientos mundanos, haría que volviera a bajar esa maldita erección que comenzaba a crecer otra vez, insistente. Cómo maldecía en esos momentos el ser un adolescente.
"¿Porqué no? Si es lo que más deseo..." Fue el pensamiento de Bradley que se esfumó cuando vio la sonrisa tan tierna que le dirigía Alec. "Soy un monstruo.... un monstruo" Se dijo, mientras sin quitar la mano de su entrepierna, dio la libre a su hermano mayor y, volteándose hacia el frente, comenzó a entrar en la bañera dándole la espalda.
--Nunca me gustaron las cosquillas... Me dan muchos nervios -- Susurró mientras se sentaba en el medio, las piernas flexionadas, su barbilla en sus rodillas. Abrazó sus piernas con sus brazos, quedándose ahí mientras disfrutaba el agua caliente. --Alec. ¿Eres feliz? --Preguntó de pronto, sin poder voltear a verlo. En esos momentos, Brad necesitaba concentrarse en cualquier otra cosa que no fuera el estar desnudo en una bañera al lado de su hermano, en cualquier cosa que le evitara voltearse y quererlo besar, decirle lo que sentía. El escucharlo quizá, le distraería de sus pensamientos mundanos, haría que volviera a bajar esa maldita erección que comenzaba a crecer otra vez, insistente. Cómo maldecía en esos momentos el ser un adolescente.
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec le siguió con la mirada cuando le dio la mano y entró en la bañera con aquel sempiterno sonrojo que ya había adoptado antes sin variar su sonrisa.
- Por eso las uso como amenaza -dijo como si fuese algo obvio el hombre, soltando una leve carcajada, posando ambas manos en los hombros del adolescente con despreocupación, apretándolos como con ánimo y soltándolo entonces para recostarse sobre la bañera, colocando ambos brazos extendidos casi en cruz, dejánolos relajados.
- Ah... esto es vida -comentó suspirando con satisfacción.
Entonces escuchó su repentina pregunta, y abrió los ojos que con el relax había cerrado, clavándolos en la espalda del adolescente y alzando una ceja interrogante.
- ¿A qué viene esa pregunta tan repentina? -inquirió, extrañado- Por supuesto que soy feliz, tenerte a mi lado es todo lo que necesito para estar contento y que tú seas feliz y tengas una vida normal es todo cuando puedo desear -dijo con firmeza sin dudar ni un segundo.
Aquella era la verdad pura y dura, y Alec no pudo evitar sentirse extrañado de verdad por la pregunta que le había hecho Brad. ¿Por qué lo había preguntado y más tan de repente?
- Pero lo dicho... ¿por qué lo dices? -volvió a preguntar, reclinándose ligeramente para quedar sentado en la bañera y acercarse más al muchachito, que ni aún en aquella situación le miraba a la cara, impidiéndole ver qué le pasaba por la cabeza por su expresión.
Una sospecha comenzó a formarse en su mente... y a su pesar se obligó a preguntarle.
- ¿Acaso tú... no eres feliz? -inquirió casi con miedo.
- Por eso las uso como amenaza -dijo como si fuese algo obvio el hombre, soltando una leve carcajada, posando ambas manos en los hombros del adolescente con despreocupación, apretándolos como con ánimo y soltándolo entonces para recostarse sobre la bañera, colocando ambos brazos extendidos casi en cruz, dejánolos relajados.
- Ah... esto es vida -comentó suspirando con satisfacción.
Entonces escuchó su repentina pregunta, y abrió los ojos que con el relax había cerrado, clavándolos en la espalda del adolescente y alzando una ceja interrogante.
- ¿A qué viene esa pregunta tan repentina? -inquirió, extrañado- Por supuesto que soy feliz, tenerte a mi lado es todo lo que necesito para estar contento y que tú seas feliz y tengas una vida normal es todo cuando puedo desear -dijo con firmeza sin dudar ni un segundo.
Aquella era la verdad pura y dura, y Alec no pudo evitar sentirse extrañado de verdad por la pregunta que le había hecho Brad. ¿Por qué lo había preguntado y más tan de repente?
- Pero lo dicho... ¿por qué lo dices? -volvió a preguntar, reclinándose ligeramente para quedar sentado en la bañera y acercarse más al muchachito, que ni aún en aquella situación le miraba a la cara, impidiéndole ver qué le pasaba por la cabeza por su expresión.
Una sospecha comenzó a formarse en su mente... y a su pesar se obligó a preguntarle.
- ¿Acaso tú... no eres feliz? -inquirió casi con miedo.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Localización : Protegiendo mi orgullo...
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
--Siempre me lo he preguntado --Susurró, no iba a darle la cara en esos precisos momentos en los cuales lo único que quería era o salir corriendo de ahi o saltar sobre él a besarlo. Era tan fuerte lo que sentía... Que sus mejillas se coloreaban de un intenso color rojo al contrario de sus manos, quienes atrapando las piernas fuertemente iban perdiendo su coloración natural. --Tu siempre has estado a mi lado, siempre te has preocupado por mí, has trabajado... Ni siquiera recuerdo la cara de mis padres. Toda mi niñez... Solo veo tu rostro. --Dijo la verdad, no con pesar, no. El recuerdo de Alec junto a él era... --Es el recuerdo más hermoso que puedo tener. Y sin embargo; siempre me he preguntado si no soy una carga. --Dijo al fin, sin incorporarse, sintiendo como el mayor se acercaba más a él.
"No... no te acerques ahora" Pedía cerrando los ojos.
--Soy muy feliz contigo. Lo único que me hace sonreir eres tu. Me esfuerzo todos los días para que cuando llegues los viernes, yo solo te pueda decir lo bien que me fue, te de las notas de felicitación que me mandan todos... Yo quiero que estés orgulloso de mí... --Susurró, escondiendo más la cara entre sus rodillas, ayudado de su cabello que se pegaba a su frente. --Y también quiero saber... Que no estoy interfiriendo en tu vida. --Dijo al fin, sin querer decirlo.
¿Qué pasaría si de pronto le dijera que quería casarse? ¿Que le tenía que dejar? Vaya forma de olvidarse de su "problema de entrepierna"
"No... no te acerques ahora" Pedía cerrando los ojos.
--Soy muy feliz contigo. Lo único que me hace sonreir eres tu. Me esfuerzo todos los días para que cuando llegues los viernes, yo solo te pueda decir lo bien que me fue, te de las notas de felicitación que me mandan todos... Yo quiero que estés orgulloso de mí... --Susurró, escondiendo más la cara entre sus rodillas, ayudado de su cabello que se pegaba a su frente. --Y también quiero saber... Que no estoy interfiriendo en tu vida. --Dijo al fin, sin querer decirlo.
¿Qué pasaría si de pronto le dijera que quería casarse? ¿Que le tenía que dejar? Vaya forma de olvidarse de su "problema de entrepierna"
Bradley Whitewood- Mensajes : 20
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: Los hermanos Whitewood [Priv Alec-Bradley]
Alec escuchó todo lo que le tenía que decir en completo silencio, totalmente anonadado y sin poder articular una sola palabra...
"En verdad no te he llegado a comprender... ¿verdad?" pensó para sí, aún con su mente casi totalmente en blanco y en un estado de total sorpresa.
Le escuchó de principio a fin sin interrumpirle ni hacer ninguna acción hacia él... pero por fin terminó de hablar, y Alec ya no pudo contenerse más.
Abrazó con fuerza desde detrás a Brad, pasando sus fuertes brazos alrededor de las piernas del muchacho, apretándolo contra su pecho sin hacerle daño... y sin darse cuenta de que sus cuerpos estaban tal vez demasiado pegados y de que en aquella situación en la que no había ropa de por medio podía ser ligeramente incómodo para su hermanito sentir su entrepierna cerca de su trasero.
En aquel momento no pensaba en nada de eso, sólo podía tratar de contener las lágrimas de emoción.
- Y-yo... -tartamudeó, buscando las palabras adecuadas- no sabía que te sintieses así... -rió levemente, abrazándole más fuerte y apoyando su cabeza en el hueco entre la cabeza y el hombro de Brad- pero mira que eres tontito aún a pesar de tu edad...
Se separó ligeramente de su hermano y giró su cabeza hacia él para verlo a los ojos, sonriéndole tiernamente.
- Tú eres mi vida, la razón de mi existencia, mi orgullo y en definitiva mi lindo e inteligente hermano -sonrió más abiertamente-. Tú NUNCA llegarás a ser una carga para mí. NUNCA interferirás en mi vida... porque como ya he dicho esa vida eres tú.
"En verdad no te he llegado a comprender... ¿verdad?" pensó para sí, aún con su mente casi totalmente en blanco y en un estado de total sorpresa.
Le escuchó de principio a fin sin interrumpirle ni hacer ninguna acción hacia él... pero por fin terminó de hablar, y Alec ya no pudo contenerse más.
Abrazó con fuerza desde detrás a Brad, pasando sus fuertes brazos alrededor de las piernas del muchacho, apretándolo contra su pecho sin hacerle daño... y sin darse cuenta de que sus cuerpos estaban tal vez demasiado pegados y de que en aquella situación en la que no había ropa de por medio podía ser ligeramente incómodo para su hermanito sentir su entrepierna cerca de su trasero.
En aquel momento no pensaba en nada de eso, sólo podía tratar de contener las lágrimas de emoción.
- Y-yo... -tartamudeó, buscando las palabras adecuadas- no sabía que te sintieses así... -rió levemente, abrazándole más fuerte y apoyando su cabeza en el hueco entre la cabeza y el hombro de Brad- pero mira que eres tontito aún a pesar de tu edad...
Se separó ligeramente de su hermano y giró su cabeza hacia él para verlo a los ojos, sonriéndole tiernamente.
- Tú eres mi vida, la razón de mi existencia, mi orgullo y en definitiva mi lindo e inteligente hermano -sonrió más abiertamente-. Tú NUNCA llegarás a ser una carga para mí. NUNCA interferirás en mi vida... porque como ya he dicho esa vida eres tú.
Alec Whitewood- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 17/08/2011
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