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Despacho de William T. Spears
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Yes, My Lord :: Juego de Rol :: Reino de los Shinigamis :: Oficinas del Departamento de Despacho de Almas
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Re: Despacho de William T. Spears
De verdad...
El llegar a la oficina a primera hora en la mañana y ser saludado con un enorme eco proveniente de la muy ruidosa ausencia de los demás shinigami... algunos tarde al trabajo y otros seguramente tomándose vacaciones ilegales. Sin embargo William T. Spears no podía darse el lujo de dichas actividades.
Uno pensaría que por ser el jefe del despacho podía hacer lo que quisiera, trabajar cuando quisiera, y relegar su trabajo a los internos y los de menor rango... oh no, en el despacho de Londres ser el lider significaba mas ser un esclavo de los mandamientos en la oficina, de las ordenes de los directivos, mas un sirviente de la Muerte que un jefe.
Solo quedaba cumplir con las órdenes eficazmente, discretamente.
Y con aquel recordatorio Spears inició su trabajo de la mañana, revisando y completando el papeleo acumulado desde su salida el día anterior.
El llegar a la oficina a primera hora en la mañana y ser saludado con un enorme eco proveniente de la muy ruidosa ausencia de los demás shinigami... algunos tarde al trabajo y otros seguramente tomándose vacaciones ilegales. Sin embargo William T. Spears no podía darse el lujo de dichas actividades.
Uno pensaría que por ser el jefe del despacho podía hacer lo que quisiera, trabajar cuando quisiera, y relegar su trabajo a los internos y los de menor rango... oh no, en el despacho de Londres ser el lider significaba mas ser un esclavo de los mandamientos en la oficina, de las ordenes de los directivos, mas un sirviente de la Muerte que un jefe.
Solo quedaba cumplir con las órdenes eficazmente, discretamente.
Y con aquel recordatorio Spears inició su trabajo de la mañana, revisando y completando el papeleo acumulado desde su salida el día anterior.
William T. Spears- Admin
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Fecha de inscripción : 19/05/2011
Edad : 34
Localización : Instalando esposas en el escritorio de Sutcliff
Re: Despacho de William T. Spears
-Neeeee Williaaaam~~~~ --La voz cantarina de Grell Sutcliff inundó el despacho de William.
El conocido como shinigami rojo llegaba nuevamente, tarde. Vestía su característico abrigo rojo y los tacones altos hacían un delicado sonido a cada paso que daba. La sonrisa en su rostro dejaba ver unos filosos dientes que podrían asustar a cualquiera y sus ojos alegres contrastaban con la mirada de hielo que le daba su jefe.
-Hoy hacía mucho frío y no pude levantarme -Dio como excusa, para ir al escritorio y sentarse sin vergüenza sobre él, cruzándose de piernas --Entonces... ¿Me vas a dar almas interesantes hoy? --Dijo desvergonzado, riendo ante la ceja que comenzaba a saltar en el rostro de su jefe.
El conocido como shinigami rojo llegaba nuevamente, tarde. Vestía su característico abrigo rojo y los tacones altos hacían un delicado sonido a cada paso que daba. La sonrisa en su rostro dejaba ver unos filosos dientes que podrían asustar a cualquiera y sus ojos alegres contrastaban con la mirada de hielo que le daba su jefe.
-Hoy hacía mucho frío y no pude levantarme -Dio como excusa, para ir al escritorio y sentarse sin vergüenza sobre él, cruzándose de piernas --Entonces... ¿Me vas a dar almas interesantes hoy? --Dijo desvergonzado, riendo ante la ceja que comenzaba a saltar en el rostro de su jefe.
Re: Despacho de William T. Spears
El sonido de aquellos tacones era como la alarma del caos.
Los años, las décadas en realidad, le habían entrenado para escuchar aquel ruido desde el otro lado del edificio, su olfato estaba de hecho entrenado para captar el mas mínimo aroma de sus perfumes, y el despacho entero tenía una mala broma para su capacidad de detección: su Radar para Grells, y en esos momentos estaba a su máxima potencia, justo antes de que la puerta se abriera.
Un hondo suspiro, una mirada rápida al reloj empotrado en la pared, y luego sus frios ojos bicolor escanearon al delgado y afeminado cuerpo de Grell Sutcliff, sentado en su escritorio. Sin decir ni una sola palabra, William invocó a su Death Scythe en la palma de su mano, propinando sin previo aviso una firme nalgada en el trasero de su subordinado, obligandolo a bajar del escritorio.
- si vas a sentarte usa las sillas, por enésima vez Grell Sutcliff --- le recordó al tiempo que su ceja saltaba levemente en su rostro. Así, llevando la punta de su Death Scythe a sus lentes acomodándolos en su rostro, agregó --- almas interesantes o no, vas a hacerlas y te va a gustar, de verdad... voy a dejarte una semana de trabajo de campo recolectando las almas de las sexoservidoras de East End, si no obtenemos algo productivo al menos será satisfactorio verte haciéndolo.
Los años, las décadas en realidad, le habían entrenado para escuchar aquel ruido desde el otro lado del edificio, su olfato estaba de hecho entrenado para captar el mas mínimo aroma de sus perfumes, y el despacho entero tenía una mala broma para su capacidad de detección: su Radar para Grells, y en esos momentos estaba a su máxima potencia, justo antes de que la puerta se abriera.
Un hondo suspiro, una mirada rápida al reloj empotrado en la pared, y luego sus frios ojos bicolor escanearon al delgado y afeminado cuerpo de Grell Sutcliff, sentado en su escritorio. Sin decir ni una sola palabra, William invocó a su Death Scythe en la palma de su mano, propinando sin previo aviso una firme nalgada en el trasero de su subordinado, obligandolo a bajar del escritorio.
- si vas a sentarte usa las sillas, por enésima vez Grell Sutcliff --- le recordó al tiempo que su ceja saltaba levemente en su rostro. Así, llevando la punta de su Death Scythe a sus lentes acomodándolos en su rostro, agregó --- almas interesantes o no, vas a hacerlas y te va a gustar, de verdad... voy a dejarte una semana de trabajo de campo recolectando las almas de las sexoservidoras de East End, si no obtenemos algo productivo al menos será satisfactorio verte haciéndolo.
William T. Spears- Admin
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Fecha de inscripción : 19/05/2011
Edad : 34
Localización : Instalando esposas en el escritorio de Sutcliff
Re: Despacho de William T. Spears
-OOOWWW -Se quejó Grell fuertemente, aún en el suelo sin levantarse, comenzando a masajear su trasero gentilmente. --Si querías darme una nalgada no tenías que ser tan agresivo... Podría demandarte por acoso sexual laboral, no te culpo, siendo yo una hermosa señorita... ¿Qué más se podría esperar?
Se calló al sentir la mirada fría. escuchándole decir eso como una advertencia.
-Will, el alma de una sexoservidora es mucho más interesante que cualquier alma noble que puedas enviarme a recolectar. --Se levantó, poniéndose al lado del shinigami en jefe, mirando la lista de almas que tenía en la mano --Esta, esta, esta y... esta --Señaló los nombres, para después sin esperar siquiera que William le autorizara, darse la vuelta y comenzar a buscar los papeles de autorización con los nombres que había señalado en el escritorio de Will.
-¿Ves? Lo fácil que es entendernos --Le dijo, dándole la espalda completamente.
Se calló al sentir la mirada fría. escuchándole decir eso como una advertencia.
-Will, el alma de una sexoservidora es mucho más interesante que cualquier alma noble que puedas enviarme a recolectar. --Se levantó, poniéndose al lado del shinigami en jefe, mirando la lista de almas que tenía en la mano --Esta, esta, esta y... esta --Señaló los nombres, para después sin esperar siquiera que William le autorizara, darse la vuelta y comenzar a buscar los papeles de autorización con los nombres que había señalado en el escritorio de Will.
-¿Ves? Lo fácil que es entendernos --Le dijo, dándole la espalda completamente.
Re: Despacho de William T. Spears
Un bufido escapó de los labios de Spears.
- pf, si vas con algo así con los directivos te castigarían a ti por acosarme y tratar de inculparme --- mencionó regresando su atención a las hojas sobre su escritorio, dejando que Grell tomara los trabajos que le apetecían, como siempre.
Sin embargo había uno en especial...
Antes de que Grell saliera de su oficina, William usó su Death Scythe para trabar la puerta y evitar su retirada, mirandole fijamente mientras arreglaba sus lentes.
- sabes como funciona Sutcliff, tomas trabajos de tu gusto a cambio de aceptar trabajos especiales --- le recordó, rebuscando con su mano libre los papeles sobre su escritorio hasta encontrar uno en especial --- un alma de la burguesía, sabes que son especialmente susceptibles a ser robadas por esas basuras, encargate... y ten cuidado
- pf, si vas con algo así con los directivos te castigarían a ti por acosarme y tratar de inculparme --- mencionó regresando su atención a las hojas sobre su escritorio, dejando que Grell tomara los trabajos que le apetecían, como siempre.
Sin embargo había uno en especial...
Antes de que Grell saliera de su oficina, William usó su Death Scythe para trabar la puerta y evitar su retirada, mirandole fijamente mientras arreglaba sus lentes.
- sabes como funciona Sutcliff, tomas trabajos de tu gusto a cambio de aceptar trabajos especiales --- le recordó, rebuscando con su mano libre los papeles sobre su escritorio hasta encontrar uno en especial --- un alma de la burguesía, sabes que son especialmente susceptibles a ser robadas por esas basuras, encargate... y ten cuidado
William T. Spears- Admin
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Fecha de inscripción : 19/05/2011
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Localización : Instalando esposas en el escritorio de Sutcliff
Re: Despacho de William T. Spears
Grell lanzó uno de esos gritos afeminados que tanto molestaban a William justo cuando sintió el viento de la Death Scythe justo al lado de su cabeza. Cuando volteó, William simplemente le dejó saber la encomienda, tan frío como siempre.
--William... Pero... --Dijo, para callarse al ver esa mirada fría como el hielo. Siempre le había gustado mucho, le llamaba su príncipe azul, pero nunca William había respondido a eso --Siempre tan frío... --Susurró Grell, sonriendo mientras tomaba la hoja que WIlliam le había dado.
--Haré mi trabajo como mandas --Dijo, mientras abría la puerta y le dedicaba una sonrisa a su amado príncipe --Y luego de eso, te espero en tu casa, te invito a cenar.
Le comentó, sin esperar siquiera que William le respondiera. No le iba a dar oportunidad de decirle que no.
--William... Pero... --Dijo, para callarse al ver esa mirada fría como el hielo. Siempre le había gustado mucho, le llamaba su príncipe azul, pero nunca William había respondido a eso --Siempre tan frío... --Susurró Grell, sonriendo mientras tomaba la hoja que WIlliam le había dado.
--Haré mi trabajo como mandas --Dijo, mientras abría la puerta y le dedicaba una sonrisa a su amado príncipe --Y luego de eso, te espero en tu casa, te invito a cenar.
Le comentó, sin esperar siquiera que William le respondiera. No le iba a dar oportunidad de decirle que no.
Re: Despacho de William T. Spears
William entrecerró los ojos, pero ni su fría mirada podía intimidar a Grell.
Si podía asombrarse de manera agradable con alguna habilidad del pelirrojo, era su inmunidad a aquella mirada que podía hacer temblar a cualquier otro shinigami.
- de verdad... --- suspiró derrotado, sabiendo bien que no tenía caso ir detrás de Sutcliff para negarle esa cena, al final el shinigami rojo hacía lo que se le venía en gana.
Psh, mejor no pensar en ello y continuar con el trabajo, ya se preocuparía de su subordinado al final del día.
Si podía asombrarse de manera agradable con alguna habilidad del pelirrojo, era su inmunidad a aquella mirada que podía hacer temblar a cualquier otro shinigami.
- de verdad... --- suspiró derrotado, sabiendo bien que no tenía caso ir detrás de Sutcliff para negarle esa cena, al final el shinigami rojo hacía lo que se le venía en gana.
Psh, mejor no pensar en ello y continuar con el trabajo, ya se preocuparía de su subordinado al final del día.
William T. Spears- Admin
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