Parque central de Londre

Llegamos al parque donde estaba una gran atmosfera, perfecta para una pareja paseando.

"Hmm, que lindo se ve todo en la oscuridad, mucho mejor que con toda esa luz del sol" Aparto un poco mi cabello para destapar un ojo y un poco de mi cara.

"Las cosas se pueden ver de una nueva no cree?" Volteo para darle una sonrisa, y ver como su cabello se ve mas reluiente con la luz de la luna, haciendo parecer mas espelusnantemente rojo (lol ncesito un diccionario)

Habían llegado al parque caminando tranquilamente. La brisa era fría a esas horas de la noche y casi no había traunsentes. Muchos habían quedado asustados por el episodio de Jack the Ripper aunque ya había acabado completamente. Quizá había sido lo mejor, puesto que eso les permitía caminar de manera solitaria sin que absolutamente ninguna mirada les molestara.

-También me gusta la oscuridad -Aceptó Grell, mientras con un leve suspiro, seguía hablando -Tapa muchas de las cosas que pensamos, nos acompaña cuando estamos solos e incluso marca momentos especiales en nuestra vida. La muerte, es una noche eterna y nosotros servimos a la muerte... Por lo que... Quizá somos amantes de la noche, compañeros de ella. --Filosofó con esos pensamientos que seguramente le costarían un golpe de la death scythe de William. Jamás le habían entendido, como Grell podía decir poesía en ocasiones con sus palabras.

-Las cosas se ven diferentes en la oscuridad, las cosas quizá se ven como realmente son, porque las personas no fingen cuando piensan que nadie los ve -Dice, sonriendo mientras con su mano, levanta el flequillo de Undertaker, mirándole a los ojos, sonriendo al ver su apuesto rostro --En la noche, nunca me quitas la mano de tu rostro cuando levanto tu flequillo --Le dice, tomándole de la mano mientras seguía con paso tranquilo y canturreaba --Eres tan guapo~ ¿Porqué no te dejas tus ojos a la vista?

preguntó, aunque a Grell le gustaba que Undertaker estuviera cubierto. No se podría imaginar la cara de susto de sus clientes al ver que realmente disfrutaba su trabajo o quizá la horda de damas pasando por sus oficinas solamente para ver esos ojos de hielo que parecían derretir como si tuvieran el mismo calor del sol. Era un noble muy apuesto, un shinigami legendario... Fue cuando volteándole a ver, le preguntó, algo que siempre había querido saber.

-¿No lo extrañas? El reino de los shinigamis, la rutina, el trabajo... ¿No extrañas estar con nosotros? --Aunque Grell nunca tuvo el honor de conocerle ni estar al mismo tiempo, se imaginaba que trabajar con él hubiera sido completamente divertido.

"Supongo que hasta cierto punto si extranio un poco todo eso de cosechar las almas de los muertos, aunque de vez en cuando hago trabajos aparte cuando los supervisores necesitan mas shinigamis, pero..."

Antes de continuar, da un pequeniio apreton a la mano de Grell y tomo un respiro, no era algo que le gustaba admitir tan honestamente sin hacerlo parecer como una broma.
"...cuando uno ya no tiene los mismo rostros a su al alrededor no se disfruta como antes, hubo mas y nuevas reglas, solo soy una reliquia del pasao del que mundo olvido, el mundo avanzo sin mi, y decidi dejarlo para solo mirar, a darle lugar a las nuevas generaciones, pero heheh no quieres escuchar de estos cuentos viejos o si?"

Con eso agarra al pelirrojo por el hombro y lo pongo contra el tronco de un arbol que estaba cercas, y me acerco para susurrarle en voz baja "Estoy muy seguro que preferiria escuchar otros tipos de ruidos, ne?" Y empiezo a lamer un poco la orilla de su oreja, sintinedo como pasa escalofrios de placer por su columna del otro. -espero esto sea lo ultimo de eso, no es nada gracioso hablar del pasado, cuando el presente tenia algo mas valioso para darle-.

Nunca se imaginó realmente que sus palabras pudieran molestarle a alguien tan pacífico y alegre como lo era el Undertaker. Sin embargo, la forma en la que el peliplateado veía su retiro era algo completamente erróneo.

Era una leyenda, alguien de quien todavía se hablaba en el despacho, respetado, alabado. La verdad, era que Grell pensaba que Undertaker había avanzado tanto para el mundo, que las nuevas generaciones inventaron reglas para parecérsele un poco. Para Sutcliff Undertaker no era alguien olvidado y anticuado, al contrario, era alguien reformista, alguien que había avanzado tanto, hecho tanto... Que nadie podía igualarlo aún y nunca lo haría. ¿Pero cómo hacérselo entender?

--Realmente no creo que sean cuentos demasiado viejos... es más... no creo que sean cuen..........

No pudo terminar, el tronco del árbol le pegó en la espalda de manera delicada, sus ojos bicolores casi completamente esmeraldas miraron al platinado y sonrió. Vaya manera de terminar con la conversación, pero Grell le respetaría. Si a Undertaker aún le dolía no estar entre los suyos, Grell permanecería callado y jamás hablaría otra vez de eso a menos que el sepulturero le diera oportunidad. Hasta cierto punto, Grell quería que la sonrisa de su rostro nunca se borrara. Undertaker era único. Una obra de arte hecha shinigami y así deberíamantenerse.

Cuando sintió la lengua en su oído, Grell no pudo evitar jadear y temblar entre sus brazos, arqueando su cuello para que le besara ahí. sus manos se enredaron en los cabellos platas y jaló la cabeza adonde él quería las atenciones.

--Vamos... a... terminar haciendo algo indebido... en el.... aaah.... parque....-Gimió de pronto, sintiendo como un disparo de adrenalina le hacía temblar.

"mmm, pero no seria eso mas bien romantico? Una pareja de dioses, en la noche bajo la hermosa luz de la luna, callendo sobre tu piel para reflejarla~?" Mientras decia eso, el sepultero se puso a poner besos leves atravez de su cuello, su quijada y al ultimo la orilla de us boca; quedando a un milicentimetro de distancia del otro, y poniendo una mano sobre la cedera sensual del pelirrojo para masajearla un poco, le sigue, "Eso no es en tu opinion algo escandaloso? Pero si deseas algo diferente, solo tienes que decir o hacer algo~, si es que puedes mantener la concentracion~"

Estableciendo eso, Desciende su boca sobre el otro, empezando con una suavidad que hacia que el otro deseara algo mas, y arqueandose hacia el, con su otra mano, la logra pasar por debajo de la camiseta del menor y casi al instante que su mano esta en contacto con su piel suculenta, abre la boca de sorpresa y tomo ventaja, invadiendola con su lengua y explorando todo el territorio presentado a el (evitando no presionar tanto a los dientes).
Con la otra mano que estaba en su cadera, la pasa por detras de su parte inferior de la espalda para atraerlo mas y unilos ambos, causando rica friccion en tres sus caderas y otra anatomias que se estaban emocionando un poquito de mas.

-Eso... Eso... Sería bastante escandaloso para una señorita... -Jadeó mientras dejaba que Undertaker manejara su cuerpo. Le gustaba sentirse dominado, sentir la pasión del otro impresa en su agresividad, sus movimientos, su deseo.

Amaba sentirse deseado y Undertaker le estaba dando todo eso.

Grell comenzaba, sin embargo, a perder el control del elaborado papel que estaba haciendo. Poco a poco se le iba olvidando que estaba representando a una recatada señorita que le servía de acompañante a un noble excéntrico. Ahora estaba siendo una señorita que quería un rato de pasión, aunque... ¿Era eso propio de las señoritas?

-Ha pagado por mis servicios muy bien -Susurró, tratando de seguir con su papel -Digamos que es hora de mostrarle que yo también puedo ser agradecida...--Y lo último terminó en un jadeo, sintiendo la mano de Undertaker dentro de su ropa. Abrió la boca para decir un comentario mordaz, pero fue tapada por el intenso beso del sepulturero y por todos los shinigamis que sabía besar!

-Es bueno que el parque esté desierto a esta hora --jadeó Grell, rompiendo el beso para tomar aire. Sus manos pasando por la túnica del Undertaker y jalándola para que dejara libre la piel de sus hombros, adonde se acercó y comenzó a besar, dejando una marca púrpura a propósito. -Es solo un simple morete... Te va a gustar despertar mañana con él --Se excusó, para mirarlo con esos enigmáticos ojos --Porque te va a hacer recordar el porqué tienes una dama pelirroja en tu cama... Desnuda...--Se insinuó, pasando a la boca del platinado y volviéndolo a besar con pasión.

Le gustaba y eso había dejado de ser un misterio ya.

Aprieto un poco mi mano que esta en su cadera y un grunido, como respuesta al moreton recibido en mi cuello. Y no puedo evitar la sonriza que brota en mi cara al escuchar que ella planeaba despertar alado mio, y posiblemente quedarse ayi en mi cama....CAMA!

Rompiendo por un instante el beso, "he, me da gusto escuchar eso, pero escuche que quiere despertar en una cama? mmhmm, entonces tendre que arreglar eso~" Antes que responda le da otro beso, para distraerla.

Se retira un poco de ella para poder poner una un brazo bajo sus piernas y el otro alrededor de su espalda, y la cargua estilo recien casada, se apartan un poco y Grell da un gemido de sorpresa por el acto. "hehe creo que asi sera mas rapido ne?" Y con eso da un salto a la oscuridad y usa una fraccion de su velocidad para lleguar a su Tienda en unos minutos (ocasionalmente deteniendose sobre un techo para darle a su doncella un beso de juego y luego seguir antes que se lo devolviera, un pequenio juego de el)

-Ah, ¿Acaso planeabas que durmiéramos en otra cosa que no fuera una cama? -- Dijo Grell bastante sorprendido, mientras sus ojos coquetos lanzaban a Undertaker un brillo coqueto, sintió como le levantó, teniendo la decencia de sonrojarse al momento en el que sintió que le cargaba y comenzaban a correr sobre los tejados.

Le parecía una traviesa aventura, siempre parándose en cada nuevo techo para probar sus labios.

-Por algo me gustas tanto ... --Susurró, en uno de esos besos poniendo su mano fina en su rostro, aún su tacto tapado por los guantes de cuero negro. -¿Asumo entonces, que no tienes cama en tu casa? No importa --Dijo, notando el rostro sorprendido del platinado --Sorpréndeme. --Dijo, dándole a entender que quería ver en qué era lo que dormía. Quería conocerlo, al shinigami legendario, al Undertaker de Londres. Ese guapo hombre que en esos momentos lo maantenía fijo con su agarre. -No puedo esperar a llegar a tu tienda Le dejó saber, abrazándole del cuello y sonriendo perversamente.




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*Sigue en la Tienda de Undertaker.