Alcoba de Claude Faustus

Habitacion otorgada al especial mayordomo de Alois

habitacion sombria... aunque las cortinas esten corridas dejando que el sol de la mañana entre... esta habitacion es todo lo que un demonio espera. ..

el demonio mayordomo aliso su pulcro traje negro, peino vanidosamente su cabello, y recomodo sus lentes.

- un dia mas en la mansion trancy.

no habia problema con el tiempo siendo un demonio tenia todo el tiempo del universo.

miro el reloj de pared, la hora ya estaba llegando para acudir a la habitacion de su amo, darle los buenos dias, vestirlo, llevarle su te matutino y leerle la agenda del dia.

- a veces no vendria nada mal romper un poco con la rutina...

suspiro tal vez algun dia lo intentaria, pero definitivamente este no era ese dia.

Patético.

Simplemente era el sinónimo más cercano a él en esos momentos, parado fuera de la habitación de Claude decidiéndose si tocar a la puerta o darse la media vuelta e irse a buscar compañía a otro lado... nunca lo había considerado, pero el verse sin sus hermanos lo había afectado bastante, al punto de buscar compañía de otras personas... no necesariamente para hablar,sólo para tener compañía.

Se acercó a la puerta y tocó, despues de todo lo peor que podía pasar era que no lo dejara acompañarlo y quedaba igual ¿no?

la puerta de la alcoba se habrio de par en par, por un momento la fuerte luz del sol fue motivo lastimero para los ojos. un poco despues la fuerte luz se tamizo, los cristales de las ventanas lo bañaban todo con los colores de la mañana.

claude miro a timber por un segundo, era tan extraño ver a uno solo de los trillizos, nunca lo habia dicho pero timber era quien el consideraba el mas capaz de los tres, era como si timber fuera la parte poderosa de los trillizos. suspiro reacomodando su cabello, sentia lastima y pena por los otros dos ausentes.

estaba a punto de hacer a un lado a timber, tenia que salir ahora para atender a su amo, pero en el momento que dio un paso al frente, su mirada de demonio se encendio, sus ojos tomaron un rojo intenso. sorprendido se quedo en su lugar... ¿que pasaba?... a pesar de que timber tambien era un demonio, jamas habia tenido esta reaccion ante el.

retrocedio dos pasos, regresando casi hasta el centro de la habitacion.

- ven, entra. - dijo sin expresion -

aquella invitacion era casi una orden.

Al abrirse la puerta se percató de que Claude estaba a punto de salir a despertar al amo, pero cuando este salía de la habitación sintió un leve cambio en el aura del mayor.

-extraño...-

Claude al parecer también se había extrañado de lo sucedido ya que se había quedado en el lugar y luego volvió dentro de la habitación.

-Ven, entra.-

Al oír la voz del otro demonio recordó el fin de su visita y procedió a entrar al cuarto.

-Yo... quería saber si puedo acompañarte en tus tareas de hoy- dijo desviando la mirada, tratando de no sonar más patético de lo que ya se sentía, comenzaba a arrepentirse de haber ido a molestarlo.

-Esta ha sido una de mis peores ideas... creo que me estoy volviendo idiota-

claude se acomodo los lentes que como siempre cubrian su delicado rostro de demonio., se obligo a si mismo a regresar su tono de ojos a uno de un color normal, y no ese rojo intenso que de pronto lo habia invadido, al ver a timber.

"es tan raro verlo solo, sin la compañia que siempre le dan los otros dos..."
claude susupiro, mientras se inventaba mas tareas por hacer dentro del cuarto.
- asi que quieres estar conmigo hoy....

raro....

- esta bien. estemos juntos hoy.

esta situacion era poco cotidiana, claude no se mentiria a si mismo, esto le atraia. ademas estaba ansioso por descubrir el porque sus sentidos de demonio, habian despertado al ver al otro.

-...¿Que?-

Había estado casi seguro de que Claude no se lo permitiría que al escuchar su respuesta no pudo menos que sorprenderse.

-no pensé que iba a ceder así de fácil-

Volvió a observar al demonio, que a su vez también lo miraba de forma interrogante, como tratando de dilucidar algún misterio.

-Gacias...- dijo -Entonces...¿en qué puedo ayudarte?-.

Claude no necesitaba ayuda para nada, de hecho si quisiera podría mantener esa mansión como el mas pulcro de los espejos si se lo proponía.

Se acerco a Timber y le paso su mano cubierta por el pelo, no necesito que su mano estuviera desnuda para comprobar la suavidad del pelo del otro. Como teniendo mentalidad propia la imprudente mano, descendió acariciando la mejilla, hasta llegar a la barbilla…

- ¿Que deseas hacer? – pregunto con la mirada fija en el otro – por este único día te dejare decidir …

Incluso el mismo Claude estaba sorprendido de su reacción, Timber esta mañana le estaba provocado reacciones extrañas, y al parecer estas reacciones seguirían apareciendo…

Paciente espero la respuesta del más bajo, afuera nubes plateadas flotaban a merced del viento, por algunos segundos esas nubes sumergían la habitación de Claude en una luz mas tenue. El demonio pensó que su habitación nunca había parecido tan acogedora.

Al sentir la mano de Claude sobre su cabeza no pudo evitar sentir un escalofrío, cosa que le extrañó bastante, generalmente no soportaba que tocasen su cabello y en cualquier otra situación se habría apartado sin dudar, pero el tacto del mayor se sentía inexplicablemente bien. Luego al quedar mirando fijamente el rostro del mayor quedó por un momento con la mente en blanco.

-En serio se ve tan…-

-¿Que deseas hacer? – Dijo Claude – por este único día te dejare decidir…-

Su voz fue lo que lo conectó nuevamente a tierra ¿le estaba dando a elegir? ¿Pero y Alois?, dejó a un lado la interrogante y se concentró en su respuesta, ya le preguntaría luego, todavía quedaba algo de tiempo.
Y en un súbito impulso respondió.

-Ven- fue todo lo que dijo antes de tomar la mano del otro demonio y salir del cuarto -quiero mostrarte algo-.

*continúa en la habitación de Timber*