Las salas de musica

Las habitaciones de donde la musica nace, llenado la mansion de un colorido tetrico, las habitaciones donde estan todos los instrumentos musicales "Mush"
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Beyond se encontraba solo en la mansion tan silenciosa y perfectamente en orden, esa mañana ni las criadas se encontraban presentes, lo cual no le extrañaba puesto que desde que tenia memoria siempre abia estado solo.
A Beyond le parecio muy silenciosa...mas de lo normal, y el detestaba el silencio, se dirijio a la sala de musica mas cercana que encontro. Al entrar, el joven noto que la habitacion estaba mas oscura y mas fria que de costumbre...pero no le dio importancia y camino para abrir las cortinas para dejar entrar un poco de luz a aquella tetrica habitacion. Una vez iluminada la sala, Beyond se aserco a un piano de cola blanco en el centro de la sala, se sento y comenso a tocar una muy lenta y bella melodia que el mismo compuso. El joven podia sentir como la sangre corria hacia sus largos y delgados dedos, aquella melodia le hacia recordar lo solitario e infeliz que se sintio al componer esa hermosa pieza, si embargo aquellos sentimientos despertaban otros distintos, el odio y el enojo lo inundaron a tal grado de que el chico furioso apreto las teclas del piano con violencia, provocando un horrible sonido que llego a todos los rincones de la mansion. El chico se sentia frustrado de no saber que le probocaba esos sentimientos de odio, se entia solo en aquella mansion tan grande, lamento no poder compartirla con nadie, ni las criadas le hacian compañia. -necesito un mayordomo nuevo... o un amigo-. se dijo para el mismo y dando pasos que resonaban en toda la habitacion salio cerrando la puerta de un golpe.

ash! por que dante tiene tantos sirvientes y yo ni uno solo??!!?? deveria de prestarme algunos jajaja

bueno.... espero la visita de su amo Dante en mi casa ansiosamente

Había llegado a las tiendas "Mush" a comprar un piano pero no tuvieron exactamente lo que él quería.

Ansiaba por un piano para cambiar aquél que tenía su molesto padre en la sala, tan común... Tan ordinario. Dante quería una pieza de madera oscura, fina, con grabados tallados a mano en la tapa y; sobre todo, buscaba una pieza única en el mercado que nadie pudiera tener. Eran lujos que iba a darse ahora que sabía el trono sería suyo en unos años, ya que muriera la abuela Victoria, lo único que tenía que hacer era esperar a que sucediera su padre y luego él. No tenía prisa... Nebiros y él tenían todo planeado.

En la tienda la única respuesta que pudieron darle fue un "El único que puede autorizar a elaborar esas piezas es el dueño de la compañía, el Sr. Beyond Moustang" Y ahí estaba, en la puerta de la mansión a la cual no le fue difícil entrar. Una criada le pasó sin preguntar más al estudio de música donde se hallaba el Sr. Moustang, nerviosa. Claro, para esas alturas todos conocían al "nieto" caprichoso de la reina. Antes de pasar, escuchó el sonido desafinado del piano, pasando rápidamente y cerciorándose con sus ojos azules que todo estaba bien.

--Sr. Moustang, ¿Está todo bien? --Preguntó, buscando en la sala... Encontrándose frente a frente con un chico aproximadamente de su edad. Le sonrió, saludandole cordial.

Cuando toco el ultimo compaz de la melodia se enfurecio bastante, ya que su padre siempre le habia recalcado : "un miembro de la familia Moustang podria componer una melodia especial en cualquier momento". El padre de Beyond siempre estaba presionandolo y poniendolo en competencia con sus dos hermanos mayores, Beyond siempre habia resaltado en su familia en cuanto a la musica.

Al escuchar abrir la puerta se giro de inmediato y tal fue sus sorpresa al encontrarse con el joven nieto de la reina, al verlo, la palabra problema se dibujo claramente en su mente.

--Duque...a que devemos esta agradable visita?-- se levanto del banco del piano para ir a saludar al nieto de la reina.

se avergonzo un poco el que le llamaran señor y de que el duque viera el desorden de la habitacion, habia hojas arrugadas con partituras sin terminar por todo el piso.

--en que le puedo ayudar?--.

Era un chico muy curioso. Pequeño... Muy pequeño.

Dante no era la persona más alta quizá de Inglaterra, pero estaba seguro que a sus 14 años medía bastante más que eso. Ahora... A los 25... Se le hacía extraño que la cabeza quien llevara las finanzas y negocios londinenses de esa cadena de música tan prestigiada fuera alguien tan joven e indefenso.
"Me recuerda un tanto a los chiquillos Trancy y Phantomhive" Pensó Dante mientras se retiraba los guantes de cuero de su traje y se acercaba a él "Solo falta que venga con él, el paquete todo incluido del extraño mayordomo que puede hacer todo bien" Se sonrió a si mismo por la ironía.

Cuando llegó a su lado, Dante ignoró por completo el tiradero de hojas en el piso. A pesar de ser conocido como una persona caprichosa, el albino tenía un respeto inmenso por los músicos y la fábrica "Mush" siempre estaba innovando en lo que a sonidos y melodías se trataba. No por algo el muchacho y su padre eran conocidos por también componer melodías que usualmente se usaban en la ópera de Londres.

--Por favor, llámame Dante. --Dijo mientras extendía su mano desprovista ya de la protección del guante. --Así como yo te llamaré Beyong. ¿No tienes problema con eso? --Dijo, su mirada felina posándose estudiada en esos curiosos ojos rojos, como analizando todos y cada uno de los movimientos que hacía. No por incomodar, simplemente Dante era así.

Curioso por naturaleza.

--no tengo problema, Dante--

No recordaba la ultima vez que tubo visitas en su casa, pero la mirada de ese joven lo incomodaba un poco,ya que a pesar de tener un caracter tan fuerte, tenia su lado devil, era miedoso y de mente delicada...parecia que con solo mirarte, ese hombre atravezaba tu mente y lo sabia todo de ti.

Beyond era una persona muy observativa, rebelde, agresiva, terca y distraida. Ni su propio padre lo podia callar, pero el tener la presencia de ese hombre con una mirada tan profunda obserbandolo y estudiandolo, lo intimidaba y lo incomodaba.

Extendio su mano para responder al saludo de esa persona tan curiosa. Estaba notablemente nervioso, temeroso a que le reprimiera por algo o a que criticara algo, a pesar de ser la primera vez que lo veia.

Aquel hombre le recordaba un poco a su padre y a sus hermanos, parecia tan exigente, caprichoso....y amable.

Despues de soltar sus dedos largos y delgados de la mano del muchahco, se quedo inmovil, parado sin que una palabra le saliera de la boca.

--Perfecto. --Dijo satisfecho el Duque. Realmente no le gustaban aquellos que llegaban a tener alguna vez problema con lo que él decía. En un futuro, cuando fuera rey, no iba a permitir que nadie cuestionara ni la más mínima orden que diese.

El muchacho por su parte, comprobaba la teoría que Dante había tenido al respecto de su fragilidad. Parecía bastante inseguro y le dió una risa nerviosa al albino el comprender que lo más seguro era que él tenía la culpa. --Beyond. --Dijo, jugueteando con los guantes de cuero sobre sus manos. --¿Crees que podamos sentarnos a conversar un momento? ¿Me invitarías una taza de buen té? --Dijo mientras se volteaba y buscaba un lugar adecuado para tomar asiento, sin embargo no lo haría hasta que el joven le invitara formalmente.

Dante tenía una idea y ésta era que los jóvenes eran el futuro de Inglaterra. Beyond se veía alguien pequeño e inseguro, pero el albino de ojos azules estaba más que seguro de las capacidades del jovencito en cuanto a la música y sobre todo, a los negocios. Si lograba amistarse con él y quizá mostrarle a cómo ser un poco más seguro, era muy posible que Dante ganara un poderoso aliado. Se quedó así de pie, pasando a observar nuevamente a Beyond y esperando por el permiso del chico para disponerse a pasar una tarde con él.

--eh...si-- respondio un tanto nervioso de cualquier cosa que podria hacer el mayor. Mas que sentirse incomodo con ese gran hombre parado, le tenia miedo..."deve de pesar el doble de lo que peso yo" penso.
Beyond casi nunca salia de la mansion, asi que no sabia mucho del mundo y de como tratar con la gente, se limitaba a los negocios sin siquiera salir de su burbuja libre de problemas.

Camino entre la inmensa habitacion guiando al Duque hacia una mesita que estaba al fondo, al tiempo que llamaba a una criada para que le prepara el té y unos bocadillos. Beyond se sento rigidamente en una silla sin siquiera mirar al hombre y permanecio callado y con la mirada desviada por unos minutos dentro de un silencio tan incomodo que le daban ganar de reir de los nervios, asta que la sirvienta trajo el té de fresas con los bocadillos en una fina charola de plata. --el té es de fresas cosechadas de nuestros cultivos... no es algo muy especial-- dijo tomando un sorbo de la taza de porcelana blanca como la propia piel del muchacho. -- a que ha venido? -- dijo directamente en una oracion muy rapida, clara y con un asento muy irrespetuoso y tajante, estaba tan nervioso que fue como si su boca hubiera hablado por si misma . Al terminar esa pregunta, de inmediato se avergonzo y se ahogo con el liquido caliente.