Remiel - Masamune Takano (personaje Original)

-Nombre real: Remiel
-Nombre Humano: Masamune Takano
- Pertenece: Seka Ichi Hatsukoi (Masamune Takano)

- Edad: Su edad es la misma de la tierra, ha existido desde el principio de los tiempos.

- Caracteristicas Fisicas: Remiel permanece con su mismo físico en su versión humana, un hombre alto de 1.80 y aproximadamente unos 75 kilos haciéndolo de complexión media, de piel blanca y unos ojos miel clarísimos. De rasgos severos pero sin dejar de lado su calidez, tiene una voz gruesa y en su hablar pausado, da mucha pasividad cuando habla, aunque también llega a escucharse muy autoritario e intimidante de ser necesario.
En su físico humano, Remiel usa lentes de marco negro con los cuales se siente cómodo y distorsiona si tan solo un poco las facciones de su rostro, debido a que necesita estar al pendiente de los asuntos celestiales en la tierra también al mismo tiempo en el que cuida de su protegido, Yao Wang, duerme poco y en su cáscara terrenal puede llegar a parecer un tanto cansado y ojeroso.
Su cabello es color café oscuro y lo lleva corto, con mechones cubriendo sus lentes de forma casual.

- Caracteristicas Emocionales: Remiel es un arcángel conocido como “El ángel de la esperanza” Tiene una actitud pacífica y entregada a sus labores, por lo que muchos pueden definirlo como “Frío” o “independiente” pero siempre “Justo”
Es serio y antes que pelear, prefiere buscar soluciones alternas al conflicto. No duda en demostrar el amor que puede llegar a sentir y es apasionado en él. Siente como su deber el proteger a sus seres amados, es por eso que cuando no pudo cumplir su promesa e Isrefel cayó en combate, Remiel se llenó de amargura y culpa por no haber estado ahí para protegerlo. Debido a esto se volvió un tanto irritable y cerrado con sus sentimientos, quedándose entonces en la tierra a cuidar de Isrefel, protegiéndolo incluso de más, cuidando su sueño, sus andanzas diarias, ya que no iba a permitir que nada lo dañara de nuevo.

- Historia del personaje: Remiel cuyo nombre significa trueno de Dios, es el arcángel encargado de guardar las almas de aquellos hombres justos y contabilizarlas hasta que el número que Dios requiere para renovar el universo esté completo. Es un arcángel hechicero cuyo poder mágico se centra en lo curativo y los rayos divinos. No hecho para la batalla, Remiel es más un “médico” para aquellos ángeles guerreros comandados por su hermano Uriel.
Conoció a Isrefel cuando atendía sus heridas luego de una pesada lucha contra los demonios. De un carácter indomable y siempre haciendo caso de sus impulsos, el pequeño serafín caía constantemente bajo los cuidados de Remiel, quien retiraba maldiciones y curaba sus heridas escuchando con una media sonrisa siempre las vivencias de aquel joven e impetuoso ángel.
Comenzó a experimentar entonces, una atracción innegable hacia aquél joven que plasmaba todo lo contrario a lo que él era. Se enamoró de él, cuidándole siempre y aconsejándole, disfrutando de siglos de una relación que parecía sería eterna y les daría las fuerzas para seguir luchando contra el mal hasta que el día final llegara.
Un fatídico día, Uriel envió al pequeño Isrefel a combatir una fuerte amenaza demoniaca en la tierra. Remiel al sentir un poder tan inusual por parte de aquella presencia, trató de hacer desistir a su hermano de enviar a los serafines e intentó que los mismos arcángeles libraran esa batalla. Uriel le acusó de tener su mente nublada por el amor a Isrefel y no le escuchó, prohibiéndole incluso el salir de los dominios del cielo.
Remiel desobedeció, bajando al mundo terrenal solo para encontrarse con una terrible trampa hecha para acabar con su amado, a quien vio caer dentro de un río inconsciente. Cuando volteó, rayos de divinidad en su mano dispuestos a destrozar a los demonios que habían dañado a su pareja, aquellos ya se habían ido sin que pudiera hacer nada.
Lleno de dolor, voló hasta encontrarse con el cuerpo de Isrefel, cargándolo a terreno cercano y arriesgándose a curar las heridas de su amado con todo su poder. Permaneció con él, notando que su cuerpo había quedado intacto más cuando despertó, descubrió la terrible realidad: Su memoria estaba borrada. El daño mental había sido inminente para el pequeño Serafín.
Uriel le alcanzó, diciéndole que buscarían una vida mortal temporal para Isrefel, que le acomodarían en una gran casa hasta que recobrara sus memorias y pudiera subir con ellos nuevamente. Remiel se negó, preso del dolor que sentía por no haber sido capaz de defenderle, decidió él mismo buscar un lugar, crear una ilusión mortal para ellos dos y no perderlo más de vista.
Así nacieron Yao Wang y Takano Masamune. Se presentó como el tío de un joven de ascendencia china cuyos padres habían muerto en un terrible accidente y el cual había perdido la memoria. Remiel, usando el alias de Masamune, se presentó como su tío, quien le cuidaría hasta que llegara el tiempo en el que podía independizarse y recobrara sus memorias.
Sin embargo, no hubo licencia ni descanso para Remiel, quien una vez que Yao descansaba de su día mortal, se dedicaba a contabilizar sus almas del día, a pelear con demonios durante la noche y curar a los ángeles heridos durante espacios de tiempo, desapareciendo durante horas de la casa pero siempre vigilante de su más preciado tesoro. Irritable, cansado y con una culpa del tamaño del universo sobre sus hombros, Remiel cuida de Isrefel en espera del día en el que éste despierte y pueda recordarle, para volver con él a los cielos nuevamente.

Ficha Aceptada.

Gracias.