Dante Fitzalan-Howard, Duque de Norfolk

-Nombre:
Dante Fitzalan-Howard, Duque de Norfolk.

- Pertenece:
Juego/Anime de “Devil May Cry”
-Nombre original del personaje:
Dante Sparda

- Edad:
25 años

- Caracteristicas Fisicas:
Dante es una persona de mediana estatura (1.70) y complexión fuerte. Tiene un curioso cabello rubio albino, brillante, que da la impresión de ser hilos de plata cayendo en un corte desigual hasta la altura de sus orejas, con un flequillo que cubre parte de su frente. Sus ojos son de un azul claro, dientes perfectos, con unos colmillos superiores curiosamente sobresalientes que le dan una impresión un tanto agresiva a su cara. Su expresión facial siempre es de fastidio y reto, cual joven malcriado que sabe domina el mundo y quiere que todos hagan lo que él dice. Su vestimenta usual consta de pantalones negros ajustados, botas por fuera del pantalón; camisa negra informal sobre la cual cruza un chaleco rojo y cubierto por una gabardina larga del mismo escarlata color con dos curiosos broches al frente. Siempre carga una espada a la cual llama de cariño “Sparda” en una funda a su cintura.

- Caracteristicas Emocionales:
Nacido dentro de la familia real, el padre de Dante goza del título de “Virrey” debajo la Reina Victoria, lo cual hace al albino un chico altivo, de refinados modales y caprichos demasiado altos. Cree que por su cuna noble todos deben de obedecerle e hincar la rodilla ante quien será el “futuro príncipe” de Inglaterra. No acepta negativas por respuesta, siempre espera que sus órdenes sean cumplidas al pie de la letra y de inmediato. Desprecia a aquellos que se creen sus iguales y no le importa malgastar dinero de la corona por cualquier tontería. No le tiene amor o apego a ninguna persona u objeto a excepción de su espada, la cual siempre lleva consigo. Le gusta experimentar con cosas que nadie ha hecho o dominado antes, es por lo cual estudió en secreto un libro de invocaciones demoniacas y posó su vista en el nombre de un interesante demonio, alguien de alta alcurnia dentro del círculo del infierno, a quien quiere dominar para hacerlo su protector y así, demostrarle a los mismos demonios y ángeles que es un futuro rey capaz de someter a uno de los altos rangos del infierno.

- Historia del personaje:
Al paso del tiempo que la Reina Victoria no tuvo descendencia, la nobleza nombró a un Virrey, familiar de la pareja real quien quedaría como apoderado del trono en el caso de fallecimiento de los reyes sin descendencia.
Al paso de los años, el vientre marchito de Victoria no produjo niño alguno y el rey murió, dejando al Virrey en espera de que Victoria cediera la corona, pero no fue así. La Reina tomó el papel de “Reina Madre” dejando a los Duques de Norfolk saboreando la dulzura del trono sin poder obtenerlo hasta que ella muriera.
En ese seno familiar nació Dante, quien desde infante educaron con la visión de que sería un gran príncipe y en un futuro, al ser hijo único, un gran rey.
Acostumbrado a que sus caprichos se cumplieran con solo señalar sus deseos, Dante fue hecho una persona insufrible y aunque de modales impecables, odiado por cuantos le rodeaban en excepción de sus padres. Ante la sociedad, Dante floreció como un joven galante, de una belleza impresionante y con un gran futuro, pero el muchacho quería más.
Quería asegurarse de ser el rey que toda Inglaterra esperaba, quería asegurarse que viviría de forma tranquila hasta que sus días llegaran a su fin. Un atentado en contra de su padre le abrió los ojos ante los sentimientos de la nobleza misma, quien parecía querer acabar con el Duque Padre antes que siquiera tomara el trono.
Asustado por el hecho, se puso a investigar formas en las cuales asegurarse esos “incidentes” no tendrían ningún resultado contra él. Descubrió leyendo entre las oscuras páginas de un libro de la biblioteca de Victoria, que podía ganar control sobre diversos demonios y obligarles a que le concedieran favores a cambio de su alma mortal. La idea no pudo más que agradarle, tener a alguien como carne de cañón siempre que le necesitara, era muy atractivo. Pero en su ambición, Dante no quería tener solamente a un simple Demonio de bajo rango en las filas del infierno. Él era un príncipe, se merecía mucho, mucho más.
Buscó, ayudado por las personas más sorprendentes, libros que le explicaran la composición de la sociedad demoniaca y fue cuando el nombre saltó por sí solo: “Nebiros”
El demonio asesino, el tormento de los ángeles y los suyos mismos. Si… Ese demonio era perfecto para él. Así, estudió todos y cada uno de los requisitos con lo cual invocarle, estudió el cómo no fallar y una tormentosa noche de invierno, se encerró en la cima de la torre de Londres dispuesto a intentar dominar a tan cruel y temido demonio. Tenía su deseo ya en la mente…
“Me mantendrás a salvo desde ahora a 50 años después que tome el trono. Me servirás, te arrodillarás y dejarás a todo el infierno, cielo y tierra saber que Dante Fitzalan, príncipe de Inglaterra te domina.”